La conexión política y personal de Alak y Kicillof derivaron en un acto de asunción que rompieron los protocolos usuales de este tipo de ceremonias. El emiciclo del Concejo Deliberante resultaba delimitado para la demostración que se quería presentar, pero se trasladó a un imponente y colmado Pasaje Dardo Rocha, con alrededor de 2000 personas celebrando el retorno del «turco» a la intendencia de La Plata, después de 8 años de gobierno del PRO.
Pasaron 16 años desde que el veterano dirigente, platense y peronista, se despidió del despacho de calle 12, hasta que el gobernador reelecto decidió hacer una apuesta casi personal para saltar el laberinto de la interna bonaerense, y ubicarlo como su candidato ideal para la ciudad capital.
La ceremonia comenzó pasadas las 18 y contó con la presencia de un sinfin de dirigentes peronistas: ex y actuales funcionarios, salientes y entrantes intendentes bonaerenses, dirigentes deportivos de los clubes más importantes de la ciudad, familia y amigos. Afuera del salón, y como de costumbre, esperaba una multitud de militantes, que se hicieron escuchar desde adentro con los tradicionales cánticos peronistas al ritmo de los bombos y las trompetas.
El gobernador bonaerense, que el día lunes asumió su segundo mandato consecutivo al frente de la Provincia más poblada del país, fue el encargado de tomarle juramento al ahora cinco veces intendente de La Plata. Con un fuerte abrazo que representó la amistad y la unidad, Alak juró por Dios, por la Patria y por los Sántos Evangelios, desempeñar el cargo de Intendente por el que fue elegido en las elecciones de octubre.
Tras la jura, Alak dio inicio a su corto pero contundente discurso, en el que agradeció a los presentes, a su familia, a sus amigos, y principalmente a Axel Kicillof, a quien lo catalogó como «uno de los mejores gobernadores que tuvo la Provincia en su historia, si no el mejor». También aprovechó su tiempo para agradecer a la CGT, a la CTA, a los distintos movimientos sociales, y «especialmente a la enorme militancia política y social, que trabajan día a día para mejorar la ciudad».
El primer tramo conceptual del discurso no tuvo sorpresas. Habló de la herencia recibida, como es usual en esta época de traspaso de mandatos, y criticó el estado actual de la ciudad, remarcando que hay barrios donde no existen los servicios públicos, y que hay más de 7.500 calles sin pavimento ni iluminación. Además, advirtió que agarra una ciudad con una planta que «triplica la que dejamos en 2007». Según explicó, hasta el último año de su mandato había 3800 empleados municipales y ahora hay casi 12 mil, con el dato duro de que sólo en 2023, se sumaron 1800 nuevos empleados.
Para cerrar el discurso y dejarle el micrófono a Kicillof, el «Turco» lanzó una última frase que resultó en un multitudinario aplauso. «La Plata, levántate y anda» expresó, eufórico, haciendo levantar a todos los presentes de sus sillas para aplaudirlo y ovacionarlo. Luego, y como en el juramento, se acercó hacia Kicillof para abrazarlo y cederle la palabra.
Tras las palabras de Alak, el gobernador reelecto se acercó al atril y le dedicó unas palabras de agradecimiento. «Es un orgullo Julio, un orgullo enorme también para nosotros lo que ha sido una campaña electoral que se transformó en una verdadera gesta. No solo por condiciones complicadas y desfavorables, no solo porque pocos esperaban que se coronara con un triunfi, sino también porque fue una campaña que fue un ejemplo de organización política, de militancia, de unidad, y fue un ejemplo de cómo se gana una ciudad con un proyecto para hacerla más grande», comenzó.
En ese marco, Kicillof destacó que “cuando hace cuatro años nos propusimos recuperar la provincia de Buenos Aires, no solo como fuerza política, sino como proyecto colectivo, resaltamos la importancia de poner nuevamente en valor nuestra identidad e integración”. “Hoy estamos dando un paso muy importante en ese camino, ya que no puede haber un proyecto de provincia sin el liderazgo de su capital”, añadió.
“Esta ciudad necesita un proyecto productivo, soberano e inclusivo que la haga la capital de todos y todas las bonaerenses: para eso el compromiso de nuestra gestión es total y absoluto”, resaltó el Gobernador, al tiempo que valoró que “vamos a recuperar el orgullo de la capital bonaerense para que vuelva a ser una referencia y un faro para toda la provincia de Buenos Aires”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.