El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró hoy a los aliados occidentales que se mantendrá firme en su postura de ayudar económicamente a Ucrania para acrecentar sus posibilidades en la guerra con Rusia, después de que un grupo de republicanos de línea dura bloqueara nuevos desembolsos para Kiev en la negociación del presupuesto.
Biden conversó con los líderes de Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Polonia, Rumanía, así como de la Unión Europea y la OTAN, al igual que con el ministro de Exteriores de Francia, informó la Casa Blanca.
«El presidente Biden convocó una llamada esta mañana con aliados y socios para coordinar nuestro continuo apoyo a Ucrania», indicó la Casa Blanca en un comunicado, en el que agregó que en breve se conocerán más detalles, indicó la agencia de noticias AFP.
Tras los contactos de hoy, los aliados se apuraron a mostrar un frente unido con Biden, cuyo país es por lejos el mayor proveedor de ayuda a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, agradeció a Biden «por convocar la llamada» y por su «liderazgo», en tanto agregó que el apoyo de Occidente continuaría «el tiempo que sea necesario».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la llamada fue «buena», mientras el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que los aliados «se mantienen unidos».
Rusia, por su parte, dijo ayer que la fatiga de Occidente por la guerra se incrementaría en medio de la incertidumbre sobre la ayuda estadounidense a Ucrania.
Washington se esforzó por tranquilizar a sus aliados después de que el sábado se alcanzara un acuerdo de última hora en el Congreso para un proyecto de financiamiento del Gobierno por 45 días que no contenía ninguna nueva ayuda para Ucrania.
Los republicanos de línea dura, más cercanos al expresidente Donald Trump, se niegan a desbloquear cualquier nueva ayuda a Kiev por considerar que esos fondos deberían destinarse a la crisis migratoria de Estados Unidos.
Biden pidió al líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, nuevas ayudas, al asegurar que el apoyo a Ucrania no podía interrumpirse «bajo ninguna circunstancia».
«El presidente McCarthy y la mayoría de la Cámara de Representantes deben mantener su palabra y asegurar la aprobación de la asistencia necesaria para ayudar a Ucrania mientras se defiende», escribió hoy el mandatario demócrata en X, antes Twitter.
Biden también advirtió que queda poco tiempo antes de que se agoten los fondos existentes.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó ayer que el presidente ruso, Vladimir Putin, «se equivoca» si cree que su país podrá sobrevivir a Ucrania y a sus aliados.
Estados Unidos anunciaría en breve nuevas ayudas para las fuerzas armadas ucranianas, que se extraerán de un presupuesto de 113.000 millones de dólares ya aprobado por el Congreso, añadió.
De todas formas, la escena política estadounidense, cada vez más dividida, podría complicar los intentos de aprobar la nueva ayuda de 6.000 millones de dólares que busca Biden.
McCarthy se jugaba hoy su supervivencia en una votación histórica en el Congreso, pues podría ser destituido de su cargo como presidente de la Cámara de Representantes, forzado por la extrema derecha de su partido, que puso el cese de la ayuda a Ucrania en lo más alto de su agenda.
El caos se produce justo después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitara Washington la semana pasada para pedir que se mantenga el apoyo a sus fuerzas en una lenta contraofensiva contra las fuerzas rusas que invadieron el país en febrero de 2022.
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, estimó recientemente en 47.000 millones de dólares el importe de la ayuda militar proporcionada a Kiev desde el comienzo de la guerra.
Ahora, los legisladores estadounidenses deben discutir en un proyecto de ley separado los 24.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Ucrania que Biden quería incluir en el presupuesto general.
Por su parte, el vocero de la Cancillería ucraniana, Oleg Nikolenko, señaló que «el Gobierno de Ucrania está trabajando activamente con sus socios en Estados Unidos para garantizar que la nueva decisión presupuestaria que va a desarrollarse en los próximos 45 días, incluya nuevos fondos».
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