El Tribunal Oral que juzgaba al profesor de música del colegio San Buenaventura, de la ciudad de Villa Mercedes, lo condenó hoy a 8 años de prisión por encontrarlo culpable de abuso sexual simple agravado por ser encargado de la educación y en hechos reiterados.
El mismo tribunal que dispuso que Juan Manuel Chávez continúe detenido en el Penal de la capital de San Luis lo absolvió en el delito de corrupción de menores agravado por el principio de la duda. Así lo notificaron hoy las juezas Sandra Gabriela Ehrlich (presidenta), Adriana Karina Alfonso Lucero (vocal 1ª) y María Eugenia Zabala Chacur (vocal 2ª).
En el juicio oral donde se juzgó al imputado de al menos tres delitos contra la integridad sexual en perjuicio de menores del Instituto San Buenaventura, de Villa Mercedes, actuó como fiscal Ernesto Lutens y como Defensora de Niñez, Adolescencia e Incapaces Nº 1, Victoria Cortázar Furnari.
En representación del particular damnificado actuaron Micaela Eguinoa y Melisa Muñoz, y como defensa del imputado, Germán Anabitarte y Juan Manuel Domine.
En la audiencia celebrada hoy, el fiscal expresó que se debe tener en cuenta como atenuantes la falta de antecedentes penales, mientras que, como agravantes se encuentran la multiplicidad de víctimas y la escasa edad de las mismas, lo cual incrementa su vulnerabilidad, y solicitó que se aplique una pena de 8 años y 6 meses de prisión, accesorias legales y costas procesales en orden a los delitos por los cuales fue condenado.
Por su parte, la defensora de Niñez y Adolescencia, Victoria Cortázar Furnari, adhirió a lo solicitado por el fiscal y teniendo en cuenta los delitos por los que fue condenado el acusado solicitó que se tengan en cuenta como agravantes: la cantidad de víctimas y su condición de niñez, y como atenuantes, la falta de antecedentes, la buena conducta o conducta ejemplar en su alojamiento en el Servicio Penitenciario, su aptitud de resociabilización habiendo cursado estudios desde la cárcel y la edad del imputado.
La abogada representante de las víctimas, Micaela Eguinoa, consideró que Chavez fue condenado por tres hechos de abusos y explicó que la escala mínima penal parte de un mínimo de 3 años y el tope de 30 años.
Aclaró que teniendo en cuenta que se trata de tres hechos en concurso real, correspondería aplicar la pena máxima o de lo contrario el tercio superior, es decir entre 20 y 25 años con alojamiento en el Servicio Penitenciario Provincial.
La defensa de Chaves, ejercida por Germán Anabitarte y Juan Manuel Domine, solicitó que se aplique una pena racional ajustada a derecho y que se tengan en cuenta los principios rectores de proporcionalidad de pena, igualdad, etc.
La defensa argumentó con cuestiones en relación a la buena conducta, disposición con la Justicia, a la continua capacitación en diversas áreas, vínculos personales y extensión de la prisión preventiva, entre otros.
Chaves fue denunciado a principios de diciembre de 2017 por el padre de una nena de seis años. En la Cámara Gesell, la pequeña relató que el docente hacía que ella y sus compañeros jugaran a “El gato y al ratón”, un juego en el que el hombre simulaba ser el felino y sus estudiantes, los ratones.
Cuando los chicos escuchaban un sonido que él hacía, los sacaba del aula y comenzaban los vejámenes. Dijo, además, que en una oportunidad el acusado la retiró de una clase y la llevó a otra aula, donde le ordenó que se bajara la ropa interior para luego comenzar con los abusos.
De la Cámara Gesell resultó, por otro lado, que el imputado filmaba a las criaturas mientras las hacía cantar algo que les había enseñado: “Yo no cuento nada a nadie. Estoy solo. No tengo amigos…”. Por eso el secuestro de los teléfonos y las computadoras, para analizar su contenido, resultaron cruciales para confirmar lo de las grabaciones.
A partir de esa denuncia, otros compañeros de la nena se animaron a hablar y relatarles a sus padres lo que habían vivido con Chaves, los miércoles, cuando tenían clases con él.
El 15 de marzo de 2018, luego de varias audiencias de Cámara Gesell, allanamientos y secuestros, el juez Alfredo Cuello le dictó el procesamiento y la prisión preventiva. Los delitos que le imputan son de “Abuso sexual simple agravado por ser encargado de la educación en concurso real” y “Corrupción de menores calificado en concurso ideal”.
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