El llavero de defensa personal que trae gas pimienta, una navaja y una manopla: “Mamá llegué”

Preocupada por todo el acoso y la violencia que sufren las mujeres en las calles, una emprendedora decidió crear un llavero de defensa personal que viene con gas pimienta y navaja.

Tamara Pons es de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, y decidió brindarle a todas las mujeres una herramienta para que pudieran sentirse un poco más seguras al momento de salir solas a la calle. Así fue que creo un llavero de defensa personal que incluye no solo gas pimienta, sino también una navaja y una manopla.

“Todas las mujeres somos víctimas del acoso callejero, de la violencia, y es algo que da bastante miedo a la hora de salir a la calle solas. Toda mi vida viví con ese miedo que siempre se mantuvo constante”, describió la creadora de este novedoso llavero que decidió bautizar “Mamá Llegué”, en referencia al mensaje que se envía una vez que se está a salvo. Este producto tiene también una linterna, una alarma y un kubotan metálico.

“Al principio me lo pedían muchos hombres para las mujeres pero está semana empezaron a salir algunos para hombres”, relató Tamara en referencia al llavero que es furor en ventas y cuyo precio oscila entre los 2 y los 5 mil pesos argentinos, según los componentes que tenga cada uno. La idea del llavero es intentar llevar un poco más de seguridad y defensa a toda mujer que se encuentre sola en la calle.

“Estos llaveros son para hacerle compañía a una persona en la calle y siempre deseo que nadie los tenga que usar”, especificó Tamara. Desde su punto de vista, y en consonancia con los hechos que arroja la realidad, consideró que la calle “está cada vez más difícil”. Hay un aumento casi incontrolable de inseguridad, acoso callejero, femicidios, asaltos y homicidios. “Ante esta situación considero importante que todos tengamos la oportunidad de enfrentar el día a día sin miedo”, complementó la creadora del llavero “Mamá Llegué”.

Considera que hizo un gran aporte al colectivo de mujeres: “Espero que logren sentirse libres de caminar solas y sin ese miedo constante a no volver”.

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