La experiencia en la Unidad 45 de Melchor Romero en la deconstrucción de la masculinidad

Jóvenes privados de libertad de la unidad 45 de la localidad platense de Melchor Romero participaron la semana pasada de un taller de reflexión sobre «Masculinidades e igualdad de género y vínculos saludables», una propuesta coordinada por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), la embajada de Suecia y el Instituto de Masculinidades y Cambio Social.

«Nos propusimos generar un espacio de diálogo y reflexión a partir de un enfoque crítico de género, en torno a los mandatos de la masculinidad, estimulando la revisión personal y transformación de dinámicas vinculares que involucren a los participantes en la construcción de masculinidades no sexistas, libres y diversas», explicaron en el Instituto de Masculinidades.

Señalaron que, en los encuentros, descubrieron «a un grupo de jóvenes con los que fuimos de a poco abriendo camino para hablar de lo que la masculinidad normativa silencia y reprime, y en esa ronda saber cómo piensan, cómo sienten sus compañeros».

Agostina Chiodi, licenciada en Ciencia Política e investigadora en temas de género; Fernando Ferraro, actor y profesor de teatro, operador psicosocial y educador popular; e Ignacio Rodríguez, psicólogo con amplia experiencia en la género y sexualidades son algunos de los profesionales que brindaron el taller reflexivo.

Ellos contaron a Télam que «el eje central que se propuso en el taller fue generar un espacio de diálogo centrado en las historias de vida de jóvenes privados de la libertad para sensibilizar, interpelar y problematizar la restricción emocional, la asunción de riesgos, la autosuficiencia y la violencia como ejes estructuradores de la construcción de la masculinidad».

Los profesionales narraron que los disparadores para alcanzar un «ida y vuelta constructivo» con esas personas, se basaron en una guía de preguntas que se desprende de un proyecto de embajada de Suecia, llamado #Globalguystalks, adaptado por el equipo de talleristas a la realidad local.

«Se seleccionaron aquellas preguntas que apuntaban al reconocimiento de la vulnerabilidad y la restricción emocional como dos aspectos inhibidos o infravalorados en la construcción de la masculinidad hegemónica», subrayaron.

Agregaron que «la selección de este aspecto se sostenía en lograr una mayor conexión y apropiación emocional como eje fundamental para construir procesos de mayor empatía en los vínculos entre pares o Inter género».

Chiodi, Ferrari y rodríguez sostuvieron que en esos intercambios «surgieron relatos que estaban sostenidos en creencias y estereotipos basados en el rol de varón como proveedor, de la apropiación y uso de la fuerza física como respuestas a la conflictividad y al reforzamiento de la identidad masculina y la naturalización de la condición genérica por el sexo biológico».

Los expertos remarcaron «la disposición y entrega» de cada uno de los jóvenes participantes en el taller y pusieron de relieve «la ventana que se abre cuando la voz detrás de los muros trae corazón, cuando esa voz conecta con la empatía, con el cuidado y con la igualdad».

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