Se negó a declarar el detenido por la violación en Costanera Sur y seguirá preso por «abuso sexual»

El único detenido por la violación de la mujer de 56 años ocurrida hace dos semanas en Reserva Ecológica de la Costanera Sur de la ciudad de Buenos Aires, se negó a declarar ante la Justicia y continúa preso acusado del delito de «abuso sexual agravado», mientras se aguardan los estudios clave de ADN que podrían confirmar si él es o no el violador, informaron hoy fuentes judiciales.

La indagatoria a Juan Marcelo Barrios Springer (36), detenido el viernes pasado en la localidad bonaerense de Campana, fue el domingo pasado ante la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 38, María de los Ángeles Gómez Maiorano, y el fiscal 17 del mismo fuero, Federico Iuspa, quien dirigió la investigación hasta llegar al sospechoso.

«El imputado hizo uso de su derecho constitucional y se negó a declarar», dijo a Télam una fuente judicial que participó de la indagatoria.

El mismo informante manifestó que, tras la indagatoria, Barrios quedó detenido por el delito de «abuso sexual agravado con acceso carnal» – con pena de hasta 15 años de prisión-, y la jueza ordenó someterlo a una extracción de sangre para los estudios de ADN.

Los voceros explicaron que, una vez que se cuente con el perfil genético del imputado, será comparado con el que eventualmente se obtenga de las muestras de los hisopados, las ropas y otras evidencias.

Las fuentes indicaron que aún no se hizo con la víctima o con alguno de los testigos una rueda de reconocimiento con el acusado.

«Vamos a esperar qué nos dicen los especialistas que asisten a la mujer para ver si está en condiciones de hacer una diligencia como un reconocimiento. No queremos revictimizarla», explicó a Télam uno de los investigadores de la causa.

Barrios Springer fue detenido el viernes pasado en la capilla San Juan Bosco de la ciudad de Campana, tras una investigación de los detectives de la División Delitos Contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad, a partir del seguimiento de cámaras de seguridad y de los datos aportados por testimonios.

Los policías que trabajaron en el caso averiguaron que el abusador había pasado la noche en un refugio para personas en situación de calle y allí le había dado su celular a alguien que colaboró con la investigación.

Con ese número de teléfono celular, la Justicia autorizó la intervención de la línea y el entrecruzamiento de antenas y así el viernes fue localizado y detenido en una iglesia de Campana.

Según las fuentes, la policía secuestró en su poder varias prendas de vestir que pudo haber utilizado el día del hecho, entre ellas un jean, pantalones tipo jogging y tres camisetas del club River Plate.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que, más allá del chaleco azul con el que lo describió la víctima desde el principio, otros testigos que se lo cruzaron después mencionaron, aunque sin mayor precisión, que el abusador tenía «alguna prenda roja».

El ataque sexual ocurrió cerca de las 10 del martes 9 de mayo último en el Camino de los Alisos, que bordea la costanera de la Reserva Ecológica y derivó en pocas horas en un gigantesco operativo de búsqueda realizado por personal de la Policía de la Ciudad, del cual participaron canes, personal motorizado y hasta dos helicópteros.

La hipótesis era que el delincuente aún se encontrara en el lugar o que podría haber escapado hacia el barrio Rodrigo Bueno, pero ese día no se logró dar con el sospechoso.

La intervención policial se inició pasadas las 10.30 con un llamado a la línea de emergencias 911 de un hombre que reportó que se encontró con una mujer que le dijo que un delincuente la interceptó mientras realizaba ejercicio, la amenazó con una piedra y la llevó hacia los matorrales donde abusó de ella.

El hombre señaló a los agentes de la Policía porteña que él vio huir del lugar a un hombre de las características descriptas por la mujer: ojos claros, contextura física delgada y que vestía un chaleco color azul.

La víctima fue trasladada por el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) «en shock» al Hospital Argerich, donde se practicó el protocolo habitual para este tipo de casos, dándole contención y asistencia a la víctima.

Al tratarse de una causa con autor hasta ese momento no identificado, la investigación del caso, a nivel judicial, quedó a cargo del fiscal Iuspa, quien impartió las primeras medidas para resguardar a la víctima, preservar la escena del hecho y encontrar al delincuente sexual.

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