Un hombre expuso su impotencia e indignación al tomar conocimiento de que su terreno, situado en el barrio El Tropezón, había sido usurpado y que la Usina le otorgó el servicio de electricidad a la persona que lo ocupó.
El propietario del terreno, Héctor Daniel Uranga, le contó a El Eco de Tandil que el sábado 17 de octubre, alrededor del mediodía, unos vecinos le avisaron que había gente en su terreno, situado en Lisandro de la Torre 2097, esquina Azucena.
Uranga explicó que “me apersoné, y me encontré con un señor que decía que el terreno era de él, que se lo había dado Lunghi. Le dije que era mío y me mostró un papel que tenía membrete de la Municipalidad. No me dio tiempo a leerlo bien, y yo estaba bastante nervioso”.
Además, aseguró que el hombre estaba “agresivo, me dijo que él se iba a quedar con el terreno, que me olvidara del lote, que ya lo había perdido”.
Posteriormente se asesoró y realizó la denuncia correspondiente en la comisaría Segunda.
“Me tomaron la denuncia y de ahí empecé un periplo terrible, porque enseguida pusieron un pilar y al toque la Usina le bajó la luz. Yo fui a la Usina y dicen que no le pueden sacar la luz, les dije que presentaron papeles truchos y que el dueño era yo del terreno, pero me dijeron que tengo que mandar una carta al directorio, que ellos no pueden hacer nada”, sostuvo.about:blank
Asimismo, contó que “de ahí volví a la comisaría. Fui a la Municipalidad, hablé con el secretario de Lunghi y concejales, y esto no tiene lógica”.
“Yo vengo de una familia de trabajo, laburé toda mi vida, desde los 13 años dejé de estudiar y me aboqué al trabajo. Este terreno lo compré a los 17 años con mi plata, trabajando”, rememoró.
Impotencia
Y manifestó que “es fácil. Nos sentamos los dos en una mesa, que él traiga sus papeles y yo llevo los míos, y se va a ver cuáles son los verdaderos, pero parece que todo se rige a través de abogados”.
“La denuncia está radicada y están en curso todos los procedimientos, habrá que esperar a ver qué sucede, pero mientras tanto ya niveló el terreno y ya hizo base y empezó a construir”, lamentó.
A su vez, explicó que el ocupante le dijo “sabés quién soy yo, soy de la CGT”.
“Yo creo que es un mentiroso, los de la CGT ni lo deben conocer, pero da impotencia, y a raíz de esto me enteré de un montón de gente que le pasó lo mismo, en la esquina también usurparon, a dos cuadras también, entonces me pregunto adónde vamos a parar”, reflexionó.
Y agregó que “antes uno se sacrificaba para comprarse un terreno y construir, no puede ser que venga cualquiera y se apodere de tu terreno y sea dueño. Tiene que haber una línea”.
“Hay muchos que me dicen de ir a sacarlos, pero yo quiero ir por el lado legal, si el tipo es un desubicado, yo no puedo ser igual que él, tengo que ser diferente. Yo soy honesto, él es un delincuente; yo no puedo volverme delincuente para ir a sacarlo. Para eso está la Justicia”, manifestó.
Y añadió que “cuando paso, me amenaza, me grita y yo me quedo peor, ya ni quiero pasar”.
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