Ante el inminente desalojo de la toma de tierras en Guernica ordenado por la justicia de Garantías, la provincia de Buenos Aires sigue trabando a destajo, barajando una serie de opciones para lograr que las familias descupen el predio de manera pacífica, aunque reconocen que la situación «es muy delicada»
El gobierno de la provincia de Buenos Aires continúa trabajando a destajo para resolver de manera pacífica el desalojo de la toma de un predio de Guernica ordenado por el juez de Garantías, Martín Rizzo, y que tendrá lugar el jueves próximo, aunque reconoce que se encuentran ante una «situación delicada», en el marco de un clima enrarecido luego de que integrantes de agrupaciones políticas impidiera el domingo último el ingreso de funcionarios provinciales con la intención de atender los pedidos de los ocupantes de los terrenos intrusados.
Desde la gobernación, señalaron a BAE Negocios que «el espíritu» de su accionar, es lograr que la gente regrese a su lugar de origen, teniendo en cuenta que los municipios cuentan con políticas nacionales en materia habitacional que podrían absorber algunas de las demandas.
El ministerio de Desarrollo de la Comunidad Bonaerense baraja una serie de alternativas, como derivar a la gente que se encuentra en situación de calle a los refugios que posee la Pastoral Social de la Iglesia católica a los fines de contenerla.
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