Alemania se ubica al borde de la recesión tras caer 0,1% en el tercer trimestre

La economía de Alemania registró una caída de 0,1% en su Producto Bruto Interno (PBI) en el tercer trimestre respecto de los tres meses previos, lo cual deja a la principal potencia europea al borde de la recesión técnica, según los datos finales publicados hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

Tras registrar estancamiento y una ligera expansión de 0,1% en el primer y segundo trimestre de este año, respectivamente; el periodo julio – septiembre fue negativo para la economía alemana, ubicándola al borde de la recesión, entendida como dos trimestres consecutivos de caídas.

En la comparación anual, el PBI se contrajo 0,8%, porcentaje que se reduce al 0,4% en datos ajustados por precios y calendario.

“Tras el débil desarrollo económico observado en el primer semestre de 2023, la economía alemana comenzó el segundo semestre del año con un ligero descenso en su rendimiento», afirmó Ruth Brand, presidenta de Destatis, en declaraciones citadas por la agencia Europa Press.

Entre los diversos componentes del PBI, el consumo final, al igual que en el segundo trimestre, marcó una caída de 0,1%.

Del mismo modo, la cuenta del comercio exterior también dio en rojo, con una caída de 0,8% trimestral en las exportaciones de bienes y servicios, y una merma de 1,3% en las importaciones.

La formación de capital fijo, por el contrario, registró una expansión, la cual no logró compensar la baja del resto de los componentes.

El Bundesbank advirtió en su último reporte mensual que la economía de Alemania no volverá a crecer hasta el próximo año y, aun así, la entidad monetaria sólo espera una tímida recuperación de la actividad.

«Sólo se espera una ligera recuperación después del cambio de año», afirmó la institución, y señaló que la economía alemana sigue atravesando un contexto económico difícil.

Entre los factores se encuentran los precios elevados de la energía y el contexto económico global con una baja en la demanda hacia la industria alemana, especialmente desde China.

A esto se le suma la suba de las tasas de interés en la Eurozona para enfrentar la alta inflación.

De acuerdo con los últimos indicadores del Banco Central Europeo (BCE) de septiembre, el bloque del euro crecerá 0,7% este año y 1% en 2024.

No obstante, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, advirtió hoy en un evento en España que hay “riesgos a la baja”.

“Si existen desvíos, el crecimiento económico será menor a nuestras proyecciones”, manifestó el funcionario, según Bloomberg.

Si bien el mercado cree que el BCE no continuará con los aumentos de tasas, los funcionarios no descartaron que hagan algún incremento más de las mismas para tener a la inflación bajo control.

Otro de los problemas que enfrentan los países europeos son las cuentas públicas, con elevados niveles de déficit y de deuda.

La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva instó a países como España, Francia e Italia a “abrocharse ya el cinturón”, y que realicen ajustes presupuestarios por haber aumentado de forma significativa los niveles de deuda y déficit.

En el caso de Alemania, el gobierno de Olaf Scholz suspenderá por cuarto año consecutivo un límite constitucional que impide el incremento neto de deuda, luego de un fallo judicial que le impidió la semana pasada redireccionar fondos originalmente previstos para la crisis del Coronavirus a gastos vinculados con proyectos climáticos y subsidios para la energía.

Lars Klingbeil, uno de los líderes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) del canciller Scholz, afirmó que esta suspensión “es necesaria” por las “consecuencias de la pandemia”, incluyendo la inflación, la guerra en Ucrania, la crisis energética y la tensión en Medio Oriente.

De acuerdo con un sondeo del grupo de investigación Wahlen difundido por la agencia DPA, un 61% de los alemanes encuestados está en contra de flexibilizar el freno a la deuda que establece la Constitución.

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