El mercado de granos de Chicago cerró hoy en baja, con caídas en los precios de la soja (por la fuerte cosecha de Brasil), el maíz y el trigo, este último caso limitado por la incertidumbre que existe acerca del stock que existiría en la zona del Mar Negro.
De esta forma, los futuros de la soja de Chicago volvieron a caer, al retroceder aún más desde el máximo de ocho meses alcanzado en las jornadas anteriores, debido a que el avance de la cosecha brasileña presionó a la baja los precios.
Si bien la sequía en la Argentina mantiene con cautela la operatoria del mercado de la oleaginosa, la abundante producción de Brasil captó toda la atención del mercado hoy.
En este marco, el contrato Soja 03/23 cayó US$ 4,32 (0,76%) hasta US$ 560,62 la tonelada.
Por su parte, la harina de soja cotizó con bajas de hasta US$ 10 la tonelada, en consonancia con las presiones bajistas en el mercado europeo, lo que terminó de agregar impulso a la baja en las cotizaciones.
El contrato Harina 03/23 se depreció US$ 10,91 (1,97%) hasta US$ 541,33 la tonelada.
Por su parte, el trigo cerró mixto esta jornada, aunque mostró pérdidas en todas las posiciones tanto del trigo duro de invierno como del trigo blando, éste último más castigado por la sequía en las llanuras de EEUU.
En principio, los datos de inflación más alta de lo esperado en Estados Unidos sostuvieron el posicionamiento neto vendedor en contratos de trigo por parte de los fondos de inversión, lo que siguió ejerciendo presión a la baja de los precios.
No obstante, cierta incertidumbre acerca de la renovación el próximo mes del acuerdo por el corredor seguro de granos en el Mar Negro, podría amenazar los stocks de trigo ruso-ucranianos, lo que limitó las bajas e impregnó de incertidumbre el mercado del cereal.
El contrato Trigo 03/23 descendió US$ 6,15 (2,13%) hasta US$ 282,65 la tonelada.
En tanto, el maíz concluyó con bajas en todas sus posiciones, perdiendo hasta US$ 3 la tonelada en su segmento más cercano, por la presión que ejerce la competencia del grano amarillo de Brasil, cuyo país espera totalizar más de 120 millones de toneladas de producción para el ciclo 2022/23.
Además, se observó un ritmo más lento y menos dinámico de las exportaciones de EEUU, lo que añadió sostén bajista.
Por último, la incertidumbre acerca de los stocks de maíz ucranianos tras el continuado conflicto bélico en la región del Mar Negro, puso un techo a las bajas.
El contrato Maíz 03/23 bajó US$ 2,36 (0,87%) hasta US$ 266,23 la tonelada.
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