El gobierno de Javier Milei atraviesa una profunda crisis interna que involucra al Ministerio de Capital Humano y a la Secretaría de Cultura

Tal vez no ha repercutido aún en su justa medida debido a la centralidad asignada a la economía y a las controversias sobre la constitucionalidad de los procedimientos oficiales que caracterizan a la presente gestión. Pero el silencio no podrá mantenerse demasiado tiempo, ya que tras el conflicto suscitado en Cultura se esconde una impensada alianza entre la Cámpora y La Libertad Avanza que no consigue ser explicada racionalmente.

Hacia el cierre de la semana anterior todo parecía estar encaminado. El Secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, había encomendado al Subsecretario del área, Ivan Camaño –muy próximo al presidente del Bloque de Diputados de LLA, Oscar Zago- la negociación con los gremios. Cuando todo indicaba que se había llegado a un acuerdo, el Ministerio de Capital Humano, cuya titular es la Lic. Sandra Pettovello, decidió tomar el control de la Secretaría de Gestión Administrativa, que fue incorporada a dicho ministerio. Inmediatamente los gremios tomaron conocimiento sobre la invalidez de las negociaciones previas, y también de que el martes 2 de enero se darían a conocer listados con los nombres de los trabajadores que continuarían en sus cargos. Al resto se le impediría el ingreso y sería discontinuado.

La respuesta no se hizo esperar y este mismo martes hubo una significativa movilización de los empleados de cultura en reclamo de la continuidad de sus fuentes de trabajo. Impactado por esa movida, Cifelli literalmente huyó, del mismo modo que su Jefe de Gabinete, sin que quede en claro si continuará o no en su cargo. Al día de hoy, la Secretaría de Cultura y el CCK están a la deriva, sin conducción alguna.

La absorción de la Subsecretaría de Gestión Administrativa por el Ministerio de Capital Humano la puso bajo la competencia de la Directora General de Recursos Humanos de esa cartera, Isabel Pose, quien desempeñaba un cargo similar durante el gobierno de Alberto Fernández en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades. Lo llamativo es que este Ministerio, que había sido creado en acuerdo entre el ex presidente, la Cámpora y diversas agrupaciones feministas, fue presentado por Javier Milei y La Libertad Avanza como el paradigma de la ineficacia y del beneficio a intereses particulares de funcionarios y beneficiarios próximos a sus creadores. Tras el cambio de gobierno efectivamente se le pasó la motosierra a esa cartera, pero el objetivo de Pose consiste en darles conchabo en Cultura desde su lugar de mando en Capital Humano, a costa de la pérdida de sus empleos de quienes venía desempeñándose como trabajadores de la cultura.

Desde el entorno de Pose dejaron trascender que su política consistiría en “privilegiar la línea feminista” dentro de Cultura, a expensas de los trabajadores y de los gremios enfrentados con la Cámpora. Si bien la pronta movilización de los trabajadores y de los gremios del área motivaron la huida muy poco digna de Cifelli del lugar del conflicto –y tal vez de su cargo-,

Pose redobló la apuesta: este martes dio de baja los contratos OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), acrecentando innecesariamente así el nivel de conflictividad reinante.

Las denuncias y críticas de los sindicatos de la Cultura a Isabel Pose se multiplican. Nadie consigue explicarse cómo una funcionaria tan próxima a la Cámpora ha sido designada en una función estratégica dentro del Ministerio de Capital Humano ni, mucho menos, cómo es posible que se avale su tarea de garantizar la continuidad de las designaciones públicas de militantes del ex Ministerio de la Mujer en la actual Secretaría de Cultura, a costa del empleo de trabajadores y trabajadoras de demostrada experticia en el área. Desde el sector de la música hay alerta e inquietud, pues ha trascendido que será el próximo objetivo a destruir por Pose.

¿Existe un pacto entre LLA y la Cámpora? ¿Qué razones lo han posibilitado? ¿Se habrá sellado con el acuerdo de Javier Milei y de Sandra Pettovello, o se habrá urdido a sus espaldas?

Paradójicamente, el mismo día en el que el gobierno confirmó la designación de Cifelli como Secretario de Cultura, este huyó a la disparada para evitar ser interpelado por los trabajadores y los dirigentes sindicales. Al día de hoy nada queda en claro y sería muy importante que las autoridades, o el vocero presidencial, informaran al respecto, ya que la tensión no cesa de crecer. Pose insiste en echar más leña al fuego cada día y la Cámpora gana espacios en Cultura, mientras que el Gobierno Nacional mira para otro lado

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