«Profundamente entristecido al enterarme de la muerte de Su Majestad la Reina Isabel II, ofrezco de corazón condolencias a Su Majestad, los miembros de la familia real, el pueblo del Reino Unido y la Commonwealth», planteó el pontífice en un telegrama enviado al heredero de 73 años y divulgado por la oficina de Prensa de la Santa Sede.
«De buena gana me uno a todos los que lloran su pérdida para orar por el descanso eterno de la difunta Reina, y rindiendo homenaje a su vida de incansable servicio, al bien de la Nación y la Commonwealth, su ejemplo de devoción al deber, su firme testimonio de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas», continuó Jorge Bergoglio en la misiva.
La monarca Isabel II de Reino Unido falleció este jueves a los 96 años y tras siete décadas de reinado, informó el Palacio de Buckingham, que más temprano había indicado que los médicos estaban «preocupados por su salud».
«Encomendando su noble alma a la bondad misericordiosa de nuestro Padre Celestial, aseguro a Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso la sostenga con su gracia inagotable mientras toma sus altas responsabilidades como Rey», planteó luego el Papa.
«Sobre Usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco la abundancia de las bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor», se despidió Francisco al saludar al hijo de la quien fue la monarca británica desde 1952.
Debe estar conectado para enviar un comentario.