El papa Francisco pidió hoy «que no haya economías de países fortificadas por la industria de las armas», al celebrar en un cementerio de Roma la Misa por el día de los fieles difuntos que se celebra en el Vaticano.
«Luchemos para que no haya guerras, para que no haya economías de países fortificadas por la industria de las armas», convocó el pontífice desde el cementerio militar francés de la capital italiana que visitó hoy martes.
«Esta gente, buena gente murió en guerra porque fue llamada a defender la patria, valores, ideales y tantas otras veces a defender situaciones políticas tristes y lamentables», planteó el Papa tras recorrer las tumbas en las que están enterrados 1888 soldados que combatieron contra el nazismo.
«Son las víctimas, las víctimas de la guerra que se come a los hijos de la patria. Estas tumbas gritan paz», agregó Jorge Bergoglio en la celebración.
En todas las lápidas de los caídos, muchos de ellos musulmanes de Marruecos, está escrito «Mort pour la France».
«Me frené frente a una tumba. ‘Desconocido. Muerto por la Francia’. Ni siquiera el nombre. Pero en el corazón de Dios están los nombres de todos», lamentó Francisco.
Y agregó: «Esta es la tragedia de la guerra. Estoy seguro de que todos estos que fueron llamados en buena voluntad para defender a la patria están con el señor».
«Muerto por la Francia. Algunos tiene nombre, otros no. Estas tumbas son un mensaje de paz», dijo el Papa frente a unas 250 personas.
«Frénense hermanos y hermanas; frénense fabricantes de armas», pidió por último el papa Francisco durante la celebración de una misa, que es la tercera dedicada a los difuntos que celebra en un cementerio.
En 2017, Francisco visitó el cementerio americano de Nettuno, un lugar simbólico de la II Guerra Mundial, y el año pasado celebró la Misa en la iglesia del Pontificio Colegio Teutónico de Santa María en Camposanto, en el Vaticano.
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