La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, hará una gira nacional para defender el derecho al aborto, un tema que los demócratas quieren convertir en eje de la campaña presidencial de 2024, informó hoy la Casa Blanca.
El 24 de junio de 2022, la Corte Suprema, de mayoría conservadora, anuló un fallo que desde 1973 garantizaba el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar, y dio a cada estado la libertad de legislar al respecto.
Desde entonces, el país se fracturó entre una veintena de estados dirigidos por republicanos que han prohibido o restringido estrictamente el acceso al aborto, principalmente en el sur y el centro, informó la agencia de noticias AFP.
Se espera que Wisconsin, donde Harris comenzará su gira «Lucha por las libertades reproductivas» el 22 de enero, sea uno de los estados clave en las elecciones presidenciales, en las que el demócrata Joe Biden aspira a un segundo mandato.
Es probable que su rival electoral sea el expresidente republicano Donald Trump, quien lidera la interna republicana.
«Los extremistas en todo nuestro país continúan lanzando un ataque total a las libertades ganadas con tanto esfuerzo», afirmó Harris en un comunicado.
La vicepresidenta reprocha que algunos estados criminalicen y obliguen a las mujeres a viajar fuera del territorio «para recibir la atención que necesitan».
«Continuaré luchando por nuestras libertades fundamentales y al mismo tiempo reuniré a quienes en todo Estados Unidos están de acuerdo en que cada mujer debe tener derecho a tomar decisiones sobre su propio cuerpo, no el gobierno», añadió.
Según las encuestas, una clara mayoría de estadounidenses apoya el derecho al aborto.
El mes pasado, el Partido Demócrata estadounidense triunfó en elecciones en varios estados, con acciones vinculadas al derecho al aborto, Esto fue tomado como una señal de que en las generales de 2024 el tema del abordo puede ayudar a ganar carreras en estados clave vinculadas a la interrupción del embarazo.
En noviembre, en uno de los comicios seguidos con mayor atención, los electores de Ohio aprobaron consagrar el aborto en la Constitución del estado, que es considerado un microcosmos del país y una campo de batalla crucial en cualquier elección presidencial.
Ambos bandos han hecho una fuerte campaña en ese estado industrial del Medio Oeste del país, con millones de dólares en costos y voluntarios que han tocado miles de puertas para unir votantes a su causa.
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