El intendente Julio Zamora, quien va a la reelección contra Malena Galmarini, tiene a toda su familia, y a las familias de sus mejores amigos, incluendo amantes y ex parejas, trabajando en el Municipio de Tigre.
Decenas de familiares, amigos y conocidos de Julio César Zamora están empleados por el gobierno de Tigre, y cuentan con exorbitantes sueldos dentro del esquema municipal, que indignan a cualquier empleado del sector privado.
Ya de por sí, Zamora cuenta con un sueldo astronómico, que en la última rendición alcanzó la impactante cifra de $2.000.000 de pesos por mes. Pero esto es solo la cáscara exterior, y cuando se empieza a indagar se descubre rápidamente un ejército de empleados municipales de su círculo íntimo.
Uno de los más destacados es Mario Zamora, su hermano, ex Secretario de Gobierno y actual “Asesor” externo, quien cobra la suma de $1.600.000 de pesos al mes. No queda claro cuáles son sus funciones actuales como asesor, pero su salario ha generado preguntas sobre privilegios y compadrazgos.
El nepotismo también parece jugar un papel importante en la administración municipal. Gabriela Zamora, hija del Intendente, ostenta el cargo de Secretaria de Gobierno y recibe $1.600.000 de pesos mensuales.
Su otra hija Magali Zamora, administrativa de Recursos Humanos, percibe $500.000 al mes. Asimismo, Gisela Hortazo, esposa del Intendente y actual concejal, es la Directora General del Instituto de Alimentación, con un sueldo de $900.000.
La “Pyme familiar” va más allá de los lazos de sangre, ya que la esposa de su hermano, Graciela Basso, trabaja como Directora General del Museo de Arte de Tigre y recibe unos $900.000 de pesos todos los meses.
Además, Andrés Perez y Damián Roche, yernos del Intendente, ocupan los puestos de Director General de Habilitaciones y Director Coordinador de Prensa, respectivamente, percibiendo salarios de $900.000 y $800.000.
Pero la red de favores no se detiene en familiares. Tal vez el caso más estrafalario es el de José Maria Lima, “mejor amigo y hermano del alma” de Zamora, quien oficia de Secretario Privado y ostenta un salario de $1.600.000 al mes. Además, su novia, Anabella Bauza, es la Directora Coordinadora con un sueldo de $800.000 todos los meses.
“Josema” comparte los privilegios de su amigo, y como Julio, tiene a toda la familia viviendo del contribuyente. Los hermanos de José Maria Lima, Esteban y Luis Lima, reciben $500.000 y $560.000, respectivamente, el primero como empleado de la Delegación El Talar, y el segundo es empleado de la Dirección de Deportes.
También, su prima, Sofía Lima, es empleada de la Dirección de Redes Urbanas y percibe un sueldo de $530.000 de pesos, mientras que Ricardo Lima, tío de José María y padre de Sofía, es Director General de Redes Urbanas, y cobra unos $900.000 al mes.
Se ve que José María Lima es un hombre de familia porque incluso su ex mujer, Anabella Dorrego (otra Anabella), es empleada del Honorable Consejo Deliberante, el cual controla Zamora. Allí recibe $600.000 pesos todos los meses. Es tan familiero que incluso Damian Dorrego, ex cuñado de José Maria Lima, ocupa el puesto de chofer personal del Intendente, con un salario de $600.000.
Pero la lista continúa. Otro caso destacado es el de Rodrigo Martinez, otro amigo personal del intendente e integrante de la Banda de Talar, quien ocupa el cargo de Director Coordinador de Ceremonial con un salario de $800.000. Además, su novia, Natalia Cazzola, es Subsecretaria en la Secretaría de Relaciones con la Comunidad y recibe la considerable suma de $1.200.000 todos los meses.
Un caso que ha generado especulaciones e indignación entre los tigrenses es el de Finauri Florencia, quien ostenta el cargo de Directora General de Habilitaciones y es señalada como presunta amante de Mario Zamora, hermano del intendente. Su salario alcanza los $900.000, y a priori no parecería estar capacitada para el puesto, lo que ha llevado a preguntas sobre la transparencia de su designación.
Nuestra investigación revela una presunta trama de nepotismo, favoritismo y sueldos millonarios que plantea serias dudas sobre la gestión y la ética en el Municipio. La ciudadanía exige respuestas y una revisión profunda de estas prácticas, para garantizar la transparencia y la justicia en el manejo de los recursos públicos.
Fuente: Derecha Diario
Debe estar conectado para enviar un comentario.