La reina Isabel II, de 95 años, hizo hoy su primera aparición pública en el Castillo de Windsor, tras casi un mes de ausencia en actos y eventos oficiales por recomendación de sus médicos, lo que reavivó la preocupación de los británicos sobre su estado de salud.
La monarca británica no asistió el domingo a un importante acto oficial en Londres debido a un dolor en la espalda y tampoco asistió a la COP26, la conferencia mundial sobre el clima que tuvo lugar en Glasgow.
El Palacio de Buckingham había informado el jueves pasado que la monarca tenía la «firme intención» de participar a la ceremonia del domingo, un homenaje a las víctimas de las distintas guerras, después de haber tenido que anular su participación a varios eventos en las últimas semanas, por recomendación de sus médicos.
Las imágenes en los medios británicos mostraron a la reina Isabel recibiendo sin un bastón al jefe del Estado Mayor británico, Nicholas Carter, en la sala del castillo.
La última vez que se la vio en público fue el 19 de octubre, cuando organizó una recepción para la cumbre mundial de inversiones en Windsor.
«Su Majestad recibió al general Sir Nicholas Carter en el Castillo de Windsor hoy», dijo el miércoles el Palacio de Buckingham en un breve comunicado.
Las imágenes del encuentro muestran a la reina de pie con un vestido de flores hablando con el militar uniformado, que está a punto de dejar su puesto.
Previamente, la monarca celebró otra audiencia con los comandantes de la Guardia Real de Dragones Escoceses a través de un enlace de video, dijo el Palacio de Buckingham.
El estado de salud de la soberana, que ha reinado durante casi 70 años, es motivo de preocupación desde que sus médicos le recomendaron descanso luego de haber pasado una noche en un hospital a fines de octubre.
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