La Secretaría de DDHH hará un acto «contra la violencia institucional» en homenaje a Lucas González

La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación realizará un acto de señalización en el Paseo de la Memoria «por la verdad y justicia contra la violencia institucional» en homenaje a Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado a tiros por tres agentes de la Policía de la Ciudad condenados a prisión perpetua junto a otros nueve efectivos que recibieron distintas penas por encubrimiento.

El acto se llevará a cabo este lunes a las 17 en el sitio de memoria ubicado en el denominado Cruce Varela, entre las localidades bonaerenses de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes.

«Acto de señalización en homenaje a Lucas Santiago González. Por la memoria, verdad y justicia contra la violencia institucional», reza la invitación a la ceremonia.

En la misma, estarán presentes Héctor «Peca» González y Cintia López, padres de Lucas; su abogado Gregorio Dalbón; el secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti y los intendentes Andrés Watson y Juan José Mussi, de Florencio Varela y Berazategui, entre otros funcionarios nacionales y provinciales.

También formarán parte de la conmemoración Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (19) y Niven Huanca (19), los amigos de Lucas con quienes se encontraba al momento de ser asesinado de dos disparos por agentes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

En diálogo con la Agencia Télam, «Peca» había señalado el sitio donde se emplazará el letrero como uno de los lugares preferidos de su hijo.

«Allí Lucas se juntaba con su hermana y amigos los domingos para tomar mate, jugar y charlar. Era uno de los lugares más importantes para él», recordó su padre.

Otro de los proyectos del padre de Lucas es la creación de la «Fundación Lucas González», con la cual buscará «darle un plato de comida, contención y que puedan recrearse deportivamente los chicos de Florencio Varela».

Por el crimen de Lucas, en julio de este año fueron sentenciados a prisión perpetua Gabriel Issasi (42), Juan José Nievas (38) y Fabián López (48), los tres integrantes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 los condenó por los delitos de «homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad», «tentativas de homicidio quíntuplemente agravado», «privación ilegítima de la libertad» y «falsedad ideológica».

Para el tribunal, los tres policías persiguieron y dispararon contra el Volkswagen Suran en el que viajaba Lucas junto a sus amigos Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (19) y Niven Huanca (19).

También fueron condenados por el encubrimiento los comisarios Juan Horacio Romero (51), Rodolfo Alejandro Ozán (55) y Fabián Alberto Du Santos (52); el subcomisario Roberto Orlando Inca (47) y el principal Héctor Claudio Cuevas (52), mientras que el oficial Sebastián Jorge Baidón (29) fue hallado culpable del delito de «torturas».

En tanto, fueron absueltos el comisario inspector Daniel Alberto Santana (54), el subcomisario Ramón Jesús Chocobar (49) y los oficiales Jonathan Alexis Martínez (35), Ángel Darío Arévalos (35) y Daniel Rubén Espinosa (34).

Además, los jueces Ana Dieta de Herrero, Hugo Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero ordenaron extraer los testimonios realizados durante el debate oral para que se investigue el accionar en el marco del caso que tuvieron el jefe y el subjefe de la Policía de la Ciudad.

Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran.

Los cuatro fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 a la altura del cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield.

Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y dos balazos impactaron en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.

Tras ello, en la escena se montó un operativo tendiente a encubrir lo sucedido y a hacer pasar el hecho como un tiroteo con delincuentes, para lo cual, incluso, plantaron una réplica de arma en el auto de los chicos.

La operación de autopsia determinó que además de los disparos que recibió, Lucas fue quemado en una de sus manos por un elemento que los investigadores creyeron que fue un cigarrillo.

Entradas relacionadas