Las economías locales percibieron el paso de los miles de trabajadores del GPNK

La obra del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) se desplegó en una gran extensión territorial, con baja densidad poblacional y centrada en actividades económicas primarias, y el paso del proyecto dejó en sus áreas de influencia una riqueza superior a los $ 1.400 billones.

El impacto de los 10 meses de construcción tuvo un fuerte dinamismo en el empleo local, el comercio y los servicios en las localidades próximas de las cuatro provincias por las cuales pasa la traza de 573 kilómetros: Neuquén, Río Negro, La Pampa y centro oeste de Buenos Aires.

Por su gran extensión territorial, su área de influencia abarca 102.497 km2, donde viven menos de 1 millón de personas, un 2% de la población total del país, y con una densidad poblacional de 9 hab/km², cuando la media nacional 16,5 hab/km².

Si bien existen diferencias entre las distintas zonas, las principales actividades económicas y generadoras de empleo corresponden a la administración pública, la industria petrolera y las actividades agroindustriales.

Se estima que, en su conjunto, en las áreas de influencia directa del proyecto se generó una riqueza de $ 1.433.330 millones, equivalente a un 2% del PIB nacional, en tanto que el aporte al empleo registrado es levemente superior, un 2,4%, con casi 218 mil puestos de trabajo.

Mayormente en la región se generaron casi 37.000 empleos indirectos e inducidos, por el efecto multiplicador de la demanda de insumos a los proveedores y por el mayor consumo de los hogares, que a su vez adquieren bienes y servicios que, para su producción, requieren de nuevos puestos de trabajo.

Entre los sectores con mayor generación de empleo se destacan la Industria manufacturera (42,5%), Comercio (18%), Construcción (10,3%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (7%), Transporte, almacenamiento y comunicaciones (5,2%) y Hoteles y restaurantes (4.1%).

Pero la construcción del GPNK y sus obras complementarias demandó empleo directo de trabajadores de todo el territorio argentino.

Por ello se estima que se movilizaron hacia la zona del GPNK trabajadores de 540 localidades de las 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires, lo que aportó a darle al gasoducto la impronta de una obra federal que reunió esfuerzos, experiencias y conocimientos técnicos profesionales de todo el país.

Así, el GPNK tuvo un impacto significativo en la generación de empleo local en las diferentes localidades por las que atraviesa el ducto, ya que además de la contratación de personas para empleos relacionados de forma directa con la construcción se destacó el personal en transporte, comercios y servicios para atender la mayor demanda.

También se registró el impacto de la contratación de trabajadores por empresas que prestan servicios a las distintas contratistas a cargo de la construcción del ducto.

El alcance positivo en la actividad económica local redunda, a la vez, en un crecimiento del empleo en algunos rubros y en las localidades próximas se percibió también con fuerza el impacto en servicios de alimentación y despensa de alimentos y bebidas.

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