Tres meses después de que la Justicia condenara a Carlos Andrés por ‘lesiones gravísimas’ contra el playero del estacionamiento en el que había dejado su auto, la víctima apeló y obtuvo un resultado a su favor. Mauro Szeta informó que la jueza Laura de Marinis, titular del Juzgado Penal Juvenil N°3 porteño, dispuso la liberación del joven con el uso de tobillera.
«Fue la Sala N°1 de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires había decidido que la pena dictada fue ‘excesiva’ y que debe recibir una nueva, pero ‘en suspenso’. Es decir, menor a 3 años. ‘La jueza Marinis siguió los lineamientos de la cámara, no le quedó mucha alternativa’, contaron las fuentes consultadas tras conocer la liberación del adolescente», detalló el periodista.
«El agresor, que tenía 17 años en el momento del ataque, fue detenido el 22 de abril de 2022, después de pasar más de cinco meses prófugo, protegido por su familia. No fue casual el momento en que eligió presentarse ante la Justicia que, había pedido su captura», sumó.
Lo cierto es que Arturo López estuvo mucho tiempo inconsciente y luego, internado por muchos meses, jamás pudo retomar su actividad laboral, perdió el habla y tiene dificultad para moverse. «Está con internación domiciliaria y hace dos meses tuvo que ser llevado de urgencia a la sala de terapia intensiva de un hospital porteño. Arturo quedó con secuelas de por vida, por este brutal ataque».
El jueves en DDM (América TV), conversaron con Miriam, la esposa y abogada de Arturo, que compartió: «Todo esto fue bastante sorpresivo. No sé hasta dónde, porque la realidad es que nosotros nos sentíamos conformes, porque yo tenía en el fondo esa presunción de decir que esto va a quedar en la nada. Y yo creo que va a ser eso, sigo pensando que va a quedar en la nada. Fueron más de dos años de lucha para nada, esa es la sensación que yo tengo».
«En realidad nunca estuvo preso, está con una domiciliaria, siempre estuvo con su familia, tuvo momentos de recreación. El que no volvió a tener nunca más la vida que tuvo fue Arturo. Pero Carlos Manuel Andrés nunca tuvo una condena, nunca cumplió nada. Seguimos nosotros pagando la condena que le corresponde a él», sentenció Miriam.
En ese momento, le preguntaron cómo es la vida hoy de Arturo, y la mujer afirmó: «Las lesiones son irreversibles, por eso son lesiones gravísimas. No puede volver a trabajar, no puede volver a tener la vida que tuvo, porque tiene dificultades para hablar, para la comprensión, problemas neurocognitivos. Él tiene que tener 24 horas, 7 días de la semana de cuidadores, todos los días va a rehabilitación».
«La impotencia que sentimos durante todo el juicio, de estar escuchando todos los derechos que tiene esta persona que le arruinó la vida, y parece ser que Arturo no tiene ningún derecho… Sé que es así», expresó indignada Miriam.
Debe estar conectado para enviar un comentario.