El novio de la actriz estadounidense Sandra Bullock, Bryan Randall, murió a los 57 años después de luchar durante tres años contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
La noticia se dio a conocer a través de la revista estadounidense People que compartió el comunicado de la familia que anunciaba la muerte del fotógrafo. “Con gran tristeza compartimos que el 5 de agosto, Bryan Randall falleció en paz después de una batalla de tres años contra el ELA”, comienza el texto.
Además, explican que Bryan “decidió desde el principio mantener en privado su batalla” con el ELA y “nosotros que lo cuidamos hicimos todo lo posible para cumplir con su pedido”.
“Estamos inmensamente agradecidos con los médicos que navegaron con nosotros y con las asombrosas enfermeras que se convirtieron en nuestras compañeras de cuarto, a menudo sacrificando a sus propias familias para estar con la nuestra”, agregaron y concluyeron: “En este momento pedimos privacidad para llorar y hacer frente a la imposibilidad de despedirnos de Bryan”.
Hace un año, la actriz ganadora de un Oscar por la película Un sueño posible había anunciado que se alejaba temporalmente su carrera para centrarse en su familia. Este hecho fatal parece explicar hoy cuál fue entonces el objetivo de Sandra, cuidar a Bryan en la última etapa de su dolencia.
Los familiares del fallecido solicitaron que se realicen donaciones a una asociación que combate contra el ELA y al Hospital General de Massachusetts.
Sandra Bullock y Bryan Randall estaban en pareja hacía ocho años y la primera vez que se vieron fue cuando él le hizo una sesión de fotos a su hijo Louis. Ambos confirmaron el noviazgo un año más tarde de aquel momento y su primera aparición pública fue en la boda de Jennifer Aniston y Justin Theroux.
“Encontré el amor de mi vida. Compartimos tres hijos. Es lo mejor que he tenido”, había dicho la actriz, quien es madre de Louis, de 13 años, y Laila , de 10, y agregó: “Tengo un compañero que es muy cristiano y hay dos formas diferentes de ver las cosas. No siempre estoy de acuerdo con él y él no siempre está de acuerdo conmigo… Soy terca, pero a veces necesito sentarme y escuchar y decir: `Lo dices de manera diferente, pero queremos decir exactamente lo mismo’”.
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