“Por orden política”: la increíble historia del publicista al que Inspección General le bloquea la renovación de permisos

Un escribano constató los motivos por los cuales no le era recibida la documentación para iniciar el proceso de renovación para la explotación de banners de publicidad. Marcelo Cardoso, expuesto.

La indiscreción e impunidad al momento de administrar recursos públicos es una lógica que atraviesa a más de un funcionario. De ahora y de ayer, y en las gestiones a cargo de las más diversas banderas partidarias. Las historias que dan cuenta de ello corren de aquí para allá en los entretelones de la política, pero pocas veces con una evidencia tan cruda como la ocurrida en las últimas horas en Inspección General.

Un joven publicista, un escribano, una empleada municipal y un funcionario político son los protagonistas de una trama que poco a poco dota de mayores ingredientes a la pulseada por el manejo del negocio de la publicidad en la vía pública en Mar del Plata.

El comienzo se remonta al 10 de noviembre, cuando la empresa Wolf Publicidad SA fue notificada que debía presentar el pedido de renovación de permisos ante la oficina de Publicidad y Propaganda, perteneciente a la Subsecretaría de Inspección General. La firma a cargo de Matías Wolf posee banners publicitarios en columnas de alumbrado público, cuya concesión con el Emvial se renueva anualmente los 31 de diciembre de cada año.

Pero lo que parecía un simple trámite administrativo ingresó en una esfera de incertidumbre ante la inesperada respuesta que el empresario recibió cuando quiso elevar la documentación solicitada. La encargada de Mesa de Entradas de la dependencia que funciona en Belgrano 3.467 esgrimió “causas políticas” por las cuales se le ordenó no recibir la correspondiente documentación, en referencia a la directiva impartida por el titular de Inspección General, Marcelo Cardoso.

Ante la insólita situación, Wolf se presentó nuevamente ayer acompañado de un escribano para que certificara los hechos. Todo ello quedó registrado en la Actuación Notarial llevada adelante por el escribano Santiago Taborda, a la que accedió La Tecla Mar del Plata y cuya copia acompaña esta nota.

Wolf y el fedatario se apersonaron a las 12.50 en las oficinas de Publicidad y Propaganda, y ante el intento de iniciar el expediente, la empleada a cargo de Mesa de Entradas –de quien se resguarda su identidad- “respondió que tenía orden política de no recibirla”, según se consignó en el documento oficial.

Ante la insistencia por tamaña irregularidad, “se retiró expresando que iría a ´consultarlo arriba´” y “al cabo de un instante, regresó y nos expresó que finalmente sí recibirían la documentación, ante lo cual procedió a firmar en las hojas pertinentes”.

Logrado iniciar el trámite administrativo, Wolf expresó ante este medio su preocupación por el devenir del expediente, constatadas las manifiestas intenciones de Cardoso de bloquear la renovación de los permisos de explotación de los banners en la vía pública.

El trasfondo de la negativa se vincula abiertamente con la perspectiva que se viene desarrollando en una mesa de trabajo encabezada por el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, junto a funcionarios de Inspección General y el Emvial para que en Mar del Plata desembarquen gigantes del negocio publicitario, marginando a publicistas locales.

A priori, se viene diseñando un Pliego de bases y Condiciones para realizar una licitación en 2022, aunque tampoco está descartado un avance por medio de contrataciones directas. El nombre que más ruido político genera es el Wall Street Vía Pública, que pertenece al holding Grupo al Sur de José “Pepe” Albistur, esposo y mentor de Victoria Tolosa Paz, y exsecretario de Medios del kirchnerismo. Otra firma que suena es el de Sarmiento SA, del mendocino Orlando Terranova y que junto a Albistur controla el 66% del mercado en CABA.

Ante la llegada del verano, las empresas de publicidad local prevén muchas dificultades para vender los espacios, ya que las empresas y negocios buscan, previamente, contratar el servicio por todo el verano, algo que no podrán realizar por la falta de perspectiva ante el vencimiento de los permisos el 31 de diciembre, perjudicando de ese modo el trabajo marplatense.

Contrariamente, Sarmiento SA continúa explotando las paradas de colectivos tras una prorroga otorgada en noviembre de 2019 por el Concejo Deliberante, que se extiende hasta que haya una nueva licitación. Íntimo del presidente Alberto Fernández, Albistur prevé sumarse al negocio en Mar del Plata, en lo que muchos adelantan terminaría siendo el tiro de gracia para las firmas marplatenses.

(Por: La Tecla)

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