Receta de verano : Agua de limón refrescante

El agua de limón es un refresco de lo más hidratante, cargado de vitamina C, saludable, ligera y détox. Una bebida rica, refrescante y muy sorprendente si aún no la has probado.

Da la impresión de que en verano no paramos de comer helados cargados de calorías y refrescos con más azúcar que fruta. Pero si optas por hacer tus propios helados y tus propios refrescos… la cosa cambia. Helados sin azúcar, refrescos de frutas que te calmarán la sed y que, además están riquísimos.

Paso 1:

Para elaborar esta agua de limón, lo primero que vamos a hacer es preparar la fruta, es decir, el limón. En primer lugar lava perfectamente los limones y ralla su cáscara… hazlo con cuidado para tomar solo la parte amarilla, que es donde se encuentran los aceites esenciales y los aromas cítricos. Pero evita la parta blanca, que resulta muy amarga y podría echar por tierra tu refresco. Ahora, parte los limones por la mitad y exprímelos. Cuela el jugo para evitar que caiga en nuestra agua de limón ninguna pepita.

Paso 2:

Mezcla el agua mineral (aunque esta agua de limón se puede preparar perfectamente  con agua del grifo… créenos que estará mejor si la preparas con agua mineral) con el jugo de limón y una pizca de ralladura de limón. Si a la hora de beber no te resulta agradable encontrarte con los trocitos de la ralladura del limón… opta por sacar trozos grandes de la cáscara y añadirlos en cada vaso, a modo de adorno.

Paso 3:

Lava unas hojas de menta, cuidando de retirar todos los tallos e incorpóralas al refresco.

Paso 4:

Mete tu agua de limón en la heladera para que se refresque bien y maceren un poco las hojas de menta.

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