“Nos están acorralando, nos están queriendo exterminar”, manifestó Enzo Rabe, referente del sector. Y aseguró que “me estoy comiendo los últimos cinco años de trabajo de mi vida. Es muy duro”.
Gastronómicos realizarán una protesta pacífica mañana a las 10 frente a la Municipalidad con mesas, sillas, sartenes y ollas para visibilizar la situación crítica que atraviesan y pedir la reapertura de sus locales.
Hace ya más de dos semanas que los locales gastronómicos sólo pueden abrir con mesas afuera y hasta las 17, por lo cual ahora alzaron su voz ante la acuciante situación que viven, porque ya no pueden mantener sus comercios con una merma tan grande de sus ingresos.
En diálogo con El Eco de Tandil, Enzo Rabe, del restaurante Ladran Sancho, explicó que “es una manifestación pacífica para visibilizar la situación en la que estamos, no queremos ni ir en contra, ni ser los rebeldes pero sí plantear que estamos entre la espada y la pared”.
“A veces en la vida hay situaciones en las que te colocan y te ves obligado a tomar una decisión, si te dicen quedate cruzado de brazos, comé todo el fruto de los últimos años de trabajo y cerrá algo que te costó mucho esfuerzo, durante muchos años construir, y tiralo a la basura que no te podemos ayudar con nada, vos tenés que actuar”, expuso.
Y aclaró que “no es que somos rebeldes, no nos queda otra, no hay más plata. Cómo es posible que le digan a una persona que cierre durante siete meses su negocio, le reduzcan la facturación a un 5 por ciento, es igual que decirle que se tire a la pileta sin saber nadar”.about:blank
“Necesitamos que nos dejen abrir”
“Necesitamos que nos dejen abrir. Nos están haciendo ver como los culpables de algo de lo que no somos culpables porque donde más se dan los contagios es en las reuniones sociales, eso no cabe duda”, sostuvo.
A su vez, manifestó que “tampoco podemos ser inocentes y pensar que la gente no se va a juntar. Con una mano en el corazón todos tenemos amigos y conocidos que sabemos que se juntan igual, todo el tiempo. Yo hace 10 años que me dedico a hacer fiestas, o sea que estoy en contacto con la juventud, y sé que hubo un récord de fiestas cuando nosotros cerramos”.
“Se denuncian pero no se hace nada porque dicen que no los pueden encontrar cuando todos sabemos dónde fueron y no se hace nada contra eso. Entonces si las reuniones van a existir, en lugar de ser en un ámbito privado donde la gente va a estar 4 o 5 horas sin control de ningún tipo, nosotros tenemos ambientes controlados donde las personas están 40 minutos o una hora y media y se van para su casa, y si nos dejan trabajar nosotros no nos fundimos en el camino”, expuso.
Y remarcó que “hay 400 fuentes de trabajo que dependen de nuestro sector, los chicos no tienen propinas, los empleadores están teniendo que vender cosas personales, ya hay uno o dos que cerraron. Le cortaron la luz a más de 10 comercios, el Municipio habilitó a que nos corte la luz sabiendo en la situación que estamos”.
“Nos están queriendo exterminar”
“Y nos piden un esfuerzo extra, pero en realidad nos piden que nos demos la cabeza contra la pared, nos están acorralando, nos están queriendo exterminar, directamente están yendo contra nuestro sector”, cuestionó.
En tanto, explicó que “estas últimas semanas solamente podemos abrir durante el día, a la noche no podemos abrir, solamente delivery hasta las 23. La gente por suerte se acerca, pero el mediodía siempre fue algo adicional. El fuerte es la noche, el delivery no alcanza, tenemos una estructura que estamos manteniendo, a un costo económico de nuestros ahorros, hay gente que tuvo que vender autos, sacar préstamos”.
“Yo creo que no somos los causantes de que la curva crezca, cuando estuvimos cerrados los casos no bajaron. Amo la ciudad, apoyo las medidas que se toman pero hace meses que estamos acompañando, que al menos nos permitan trabajar para poder pagar la luz y hacer frente a los gastos”, manifestó.
Y agregó que “no es que mi esfuerzo es no cambiar el auto, nos están pidiendo no facturar y no hay forma. No somos magos, se acabó el dinero, todos los ahorros, muchos nos estamos comiendo los frutos de años de trabajo, yo soy joven y me estoy comiendo los últimos cinco años de trabajo de mi vida, es muy duro”.
“Se presentó una nota al Municipio donde se solicita que ayuden para no tener que cerrar la persiana, si ellos trabajaran con nosotros en vez de en contra de nosotros todo sería diferente”, expuso.
En este contexto, deseó que luego de la manifestación del jueves les den algún tipo de respuesta y recalcó que “estamos abiertos al diálogo, nosotros no queremos ser un problema, queremos ser una solución, estamos diciendo que nos están tratando de forma injusta”.
“En caso de no recibir respuesta no hay nada confirmado pero muchos comerciantes quieren ir por la vía de abrir igual, no queda otra alternativa, si yo no abro me voy a fundir igual, no me voy a fundir porque me clausuren, voy a cerrar porque no voy a poder hacer frente a esta situación sin ingresos, entonces no hay más alternativa que abrir, son 400 puestos de trabajo que dependen de alguien a quien le están pidiendo que no facture”, enfatizó.
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