Un escándalo con consecuencias para la Casa Rosada todavía por descifrar

Politólogos analizan la reacción presidencial y advierten sobre el impacto del caso del vacunatorio VIP en la consigna de la Nación: la salud por sobre la economía

El escándalo del vacunatorio VIP mantiene a la Casa Rosada en estado de conmoción: es que, si bien el presidente Alberto Fernández corrió rápidamente del tablero a la pieza imán de las responsabilidades, persisten los interrogantes respecto de las consecuencias de la crisis política en una gestión que, desde el inicio de la pandemia de Covid-19, priorizó la salud por sobre otros factores como el económico.

En ese sentido, el politólogo Carlos Fara aseguró a La Capital que, a corto plazo, el impacto del vacunagate “es negativo”. Pero advirtió que, “a veces, en las crisis no importan tanto los motivos que las generaron sino la reacción de los liderazgos”.

“El gobierno, y el presidente en particular, reaccionaron rápidamente, lo que constituyó una buena oportunidad para marcar autoridad frente a un tema tan sensible”, añadió Fara.

No obstante, el experto enfatizó que el escándalo que terminó con la salida del ministro de Salud nacional, Ginés González García, se apoderó de “uno de los pocos temas que venían generando esperanza en la opinión pública: la vacunación contra el coronavirus”.

“A mediano plazo, respecto de las próximas elecciones (Paso), todavía es imposible dimensionar el costo. Dependerá de si el tema es amortiguado a partir de la decisión del presidente, que desplazó al ministro responsable del escándalo, y de si no se registran nuevos casos de similares características. Eso permitirá alivianar el impacto de la crisis”, sentenció Fara.

Detonante

El affaire tomó cuerpo el viernes pasado, cuando el periodista Horacio Verbitsky contó durante una entrevista radial que el día anterior había recibido una dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19 tras comunicarse con González García, al que describió como un “viejo amigo”.

Poco después, el jefe del Estado le pidió la renuncia al ahora ex titular de la cartera sanitaria por la vacunación vip que se desarrolló por fuera de la campaña oficial.

Por su parte, el politólogo Andrés Malamud subrayó a este diario que “el caso del vacunatorio VIP infringe tres principios: legalidad, igualdad y solidaridad”.

“Viola la legalidad porque deja de lado los criterios que priorizan al personal esencial”, argumentó el especialista acerca de la decisión oficial de abrir la vacunación con el personal de establecimientos de salud públicos y privados (de modo escalonado, según el riesgo de su actividad).

En esa línea, Malamud agregó que el escándalo “viola la igualdad, ya que privilegia a los amigos del poder, como también la solidaridad porque desfavorece a los ciudadanos vulnerables”.

“Lo que más daña al gobierno de Fernández es lo último, porque quien hizo bandera de poner a la salud por encima de la economía termina posicionando a la política por sobre la salud”, sentenció.

El especialista aludió, de ese modo, a la dicotomía que en los últimos meses marcó el pulso de los diferentes modelos políticos para activar medidas en la lucha contra el coronavirus.

“A todos nos preocupa la economía, pero más nos inquieta la salud de los argentinos”, había afirmado el primer mandatario en mayo de 2020, durante la fase de aislamiento obligatorio (Aspo).

Haciéndose eco del vacunatorio VIP, el experto en comunicación política Mario Riorda recordó vía Twitter un posteo suyo —en la misma red social— previo al avance de la pandemia de Covid-19.

“Tiene más vigencia ahora que antes: la verdadera división en la dinámica electoral, de movilizaciones y confrontaciones en América latina son los privilegios”, aseveró.

Fuente: lacapital.com.ar

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