En San Carlos de Bariloche, 2 hombres y 12 mujeres quedaron detenidos, gran parte de ellos de nacionalidad rusa. Son acusados de formar parte de una secta involucrada en una red de trata de personas.
Algunos de los miembros del grupo pertenecen a «Ashram Shambala», un culto religioso fundado hace 36 años por Konstantin Rudnev, uno de los aprehendidos. El hombre ya había sido condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y además está apuntado por desaparición de personas en Montenegro.
Ashram Shambal en Bariloche
Se trata de un grupo religioso creado durante los últimos años de la Unión Soviética antes de su disolución en 1991, el cual operaba en 18 regiones de Rusia, incluidas Moscú y San Petersburgo. La secta llegó a tener 20 mil adeptos a quienes les pedían obediencia y la entrega de todas sus posesiones. También se exigía que sólo se alimentaran de las sobras que dejaba su líder: primero comían las segundas líneas, luego de esos restos lo hacían las terceras y así hasta llegar a mujeres desnutridas y sin pelo.
El líder de la secta se autodenominó «Gurú Sotidanandana» y aseguró que un sabio de Tíbet era su maestro. En 1999 fue detenido por primera vez, logró escapar y luego lo arrestaron nuevamente en 2005 y 2010. En esa última oportunidad, la Policía rusa secuestró durante un allanamiento a su casa material audiovisual de los rituales y heroína. En 2013 fue sentenciado a una pena de 11 años por violar a sus discípulas, atentar contra el pudor y por distribuir drogas ilícitas.
Pese a la detención de Rudnev, el grupo continuó con sus trabajos de forma clandestina. Cuando el líder salió de la cárcel, viajó a Europa. Allí siguió adelante con los mismos delitos, hasta llegar a América del Sur, donde captó a más personas. El ruso pedía los dientes de sus seguidores al afirmar: «Estás renaciendo como un hombre de la sexta raza que no necesita dientes, porque se alimenta de energía divina».
El hombre ahora se encuentra detenido en la Argentina junto a otros 14 sospechosos acusados de explotar sexualmente a las víctimas.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria detalló a la agencia Noticias Argentinas que se detuvo a nueve personas en el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de Bariloche, provincia de Río Negro. Además otras seis fueron detenidas en el Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires. La mayoría de los detenidos son de nacionalidad rusa y tenían como destino final la ciudad de San Pablo, Brasil. Las capturadas se llevaron a cabo en el marco de una causa por posible trata de personas.
Según detallaron, dicha causa había comenzado en el Hospital Zonal Regional de Bariloche cuando «una mujer de nacionalidad rusa, acompañada por otras compatriotas, fue a dar a luz, llamando la atención de los médicos intervinientes el estado de sometimiento en el que se encontraba». Por el hecho intervino la Policía Federal (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En ese marco, el viernes pasado, en la sala de embarque del aeropuerto de Bariloche, el personal policial advirtió la presencia de un grupo de ciudadanos rusos compuesto por un hombre y seis mujeres, «las cuales presentaban síntomas de malnutrición similares a otras dos que habían sido aprehendidas días antes por la PFA y alojadas en calabozos de la PSA».
Acto seguido, se procedió a la identificación de los rusos. En momentos de la detención, Rudnev, sindicado como el líder de la organización, «sacó una hoja de afeitar de su billetera e intentó lesionarse el cuello, lo cual fue impedido por los oficiales». Además, cuando requisaron sus pertenencias, hallaron en diferentes equipajes «pastillas que, sometidas a reactivo químico, dieron positivo para clorhidrato de cocaína».
Mientras el operativo se llevaba a cabo, se tomó conocimiento que otras dos mujeres, también rusas, habían arribado en un vehículo al aeropuerto de Bariloche, por lo que también fueron detenidas.
