Habló la tía y la mamá de Candela, la nena de 10 años que fue atropellada por un colectivo de la línea 87 a la salida del colegio. La niña fue intervenida de urgencia en el Hospital Garrahan, donde le extirparon un riñón y le reconstruyeron la cadera y la pelvis.
Candela había salido del colegio de la mano de su abuela cuando ambas fueron atropelladas por un colectivo en el partido de San Martín. La pequeña de 10 años fue trasladada de urgencia al Hospital Garrahan y, luego de someterse a una compleja cirugía, los médicos aseguran que se estado de salud es delicado. Sin embargo, la empresa de colectivos no se responsabilizo tras el accidente.
La niña estaba por cruzar la calle en una curva de la manzana de su colegio cuando un colectivo de la línea 87 que circulaba por la zona de José León Suárez, que dobló a toda velocidad sin importarle el cartel “Despacio Escuela”, la arrolló con la rueda delantera. Acto seguido, hizo marcha atrás, pero en ningún momento se bajó del vehículo para asistirle.
En diálogo con por Nosotros por la mañana, la tía de Candela y su mamá rompieron el silencio y hablaron sobre cómo sucedieron los hechos y sobre cómo avanza su salud. Luego de aclarar que la menor lucha por sus vida, sus familiares denunciaron la inoperancia de la compañía frente al caso.
“Cande tuvo que pasar una operación muy grande: reconstrucción de cadera y pelvis”, adelantó Vanesa, su tía. “El traumatólogo dijo que todos los huesitos estaban destrozados, ahora ella está sedada, pero le sacaron el respirador. Están tratando que pueda digerir algo para ver como están los órganos. Está muy delicada”, aseguró.
Según el relato de la mujer, Candela queda “enganchada” al rodado. “El colectivo pasa por arriba, pero la gente del colectivo empezó a gritar que retroceda y la vuelve a pasar por arriba. No entiendo la maniobra que hizo”, comentó, a lo que luego agregó: “Cuando hay un corredor escolar tenés que ir lento, estaba lleno de chicos”.
Cuando Vanesa llegó al lugar junto a Mayra, mamá de la nena, vio que el chofer estaba muy ocupado con su teléfono. “Él estaba mandando mensajes de WhatsApp. Lo único que me dijo fue ‘No la vi’ y se quedó arriba del colectivo, ni le miró la carita”.
Por su parte, la madre contó que Candela tuvo dos operaciones en dos días, una para extirparle un riñón y otra para reconstruir la cadera y la pelvis.
Debe estar conectado para enviar un comentario.