Cómo es por dentro la cárcel de Sierra Chica donde cumplirían la condena los 8 rugbiers

Este miércoles comienza los alegatos por el asesinato contra Fernando Báez Sosa y se filtró que los ocho rugbiers podrían cumplir su pena en el penal de Sierra Chica.

En la semana se dará inicio a los alegatos finales contra los ocho rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, y la defensa del jóven, con Fernando Burlando a la cabeza, solicitó la cadena perpetua luego de la brutal golpiza ocurrida en la madrugada del 18 de diciembre del 2020 en las cercanías del boliche Le Brique de Villa Gesell.

En los días pervios a la sentencia, que está estipulada para fin de mes, se conoció que los imputados por el crimen contra Fernando Báez Sosa podrían cumplir su condena en el penal de Sierra Chica, el más antiguo de la República Argentina y el que es recordado por el famoso Motín de los 12 Apóstoles.

Dicha cárcel fue inaugurada el 4 de marzo de 1882 en Olavarría y es un penal de máxima seguridad, que cuenta con una distribución de 12 pabellones, 150 metros de largo, muros de 7 metros de alto de granito. Cada una de las celdas de 3,75 de largo, 1,80 de ancho y 3,60 de alto con un inodoro para cada calabozo.

Dentro del pabellón 3 de la Unidad Penal Número 2 se hallan los presos de peor conducta y el 12 es el destinado a los delincuentes que quedan aislados por agredirse entre sí o a los guardias del establecimiento. En dicha cárcel, hay una variedad de talleres, actividades y empleos para que los reclusos pasen sus días, tales como carpintería, herrería, tapizado de asientos de automóviles y recuperación de equipos informáticos.

En tanto, la cárcel ubicada en Legouburu Iriarte y la avenida Centenario tiene una dimensión de 9 hectáreas en el sector de intramuros y unas 140 hectáreas en donde se encuentra una cantera. Allí hay una panadería y el establecimiento educativo, destinado a la enseñanza de nivel primario hasta universitario.

Además, la cárcel de Sierra Chica es popularmente conocida por haber sido el lugar en el que se produjo el Motín de los 12 Apóstoles, el 30 de marzo de 1996. Allí, y durante ocho días, Marcelo “Popó” Brandán Juárez y Jorge Pedraza tuvieron de rehenes a 17 personas, entre las que estaba la jueza María de las Mercedes Malere.

Sin embargo, y según detalló Vía Szeta, el abogado defensor de los ocho rugbiers acusados por asesinar a Fernando Báez Sosa, Hugo Tomei, solictó que los implicados tengan su condena en la Unidad Número 57 de Campana, la cual es para adultos de entre 18 y 22 años.

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