Meditar, para la mayoría de las personas, al menos un 90%, es un gran reto y un misterio que no han podido desentrañar. La impaciencia es el principal obstáculo.
Pero meditar es relativamente sencillo cuando le damos de verdad la oportunidad a la práctica y a nuestra mente de dejar de preocuparse y enforcarse en una sola cosa. Está más que demostrado que la meditación tiene beneficios reales para el cuerpo y el cerebro, así que, ¿por qué no intentarlo?
Sí, al principio te va a costar mucho concentrarte y entender realmente qué es meditar porque estamos acostumbrados a llevar un ritmo de vida tan agitado, que apenas tenemos tiempo para bajar el ritmo de nuestros pensamientos.
Tomar del día unos 10 minutos para meditar es suficiente para comenzar a sentir los beneficios de esta actividad.
¿Cómo podemos empezar a meditar cuando somos impacientes y no tenemos tiempo?
- Sólo bastan 10 minutos. No necesitas más. Sólo reserva 10 minutos de tu dia a la hora que quieras para comenzar a practicar y no sentirte presionado buscando tiempo que no tienes.
- Sin distracciones. Busca un lugar donde no haya demasiado ruido y donde puedas estar relativamente tranquilo. Apaga el teléfono o silencialo. ¡Vamos, son sólo 10 minutos!
- Busca la comodidad. No se trata de dormir, así que nada de acostarse, sólo busca estar cómodamente sentado en un cojín o con la espalda erguida en una silla, las plantas de los pies en el suelo y los brazos sobre las rodillas o a los costados del cuerpo. Los ojos es mejor si están cerrados.
- Enfoca tu mente. Puede ser en tu respiración, un sonido, un punto en la pared o incluso una palabra. Por ejemplo, puedes contar tus respiraciones.
- Si tu mente divaga, acéptalo y regrésala. Este es el momento de la impaciencia. Tu mente se va a ir a los pensamientos sobre trabajo, preocupaciones, cosas pendientes, etc. Cuando esto suceda, no te sientas mal ni te desesperes, siempre va a pasar cuando empiezas a meditar. Sólo recibe al pensamiento, déjalo ir y continúa en lo que previamente enfocaste tu mente.
- Es normal frustrarse. Cuando empiezas a meditar es altamente probable que te aburras, empieces a enojarte, te pongas incómodo o inquieto o te frustre no sentir nada y esto es totalmente normal. Como cualquier cosa que quieras hacer, sólo la práctica va a llevarte al estado de paz que buscas, pero no quieras forzarlo ni encontrarlo desde el inicio porque no es así. Solo reconce lo que sientes igual que los demás pensamientos y deja ir esa sensación.
- Comprométete con la práctica. No sabrás realmente qué es meditar si no le das la importancia necesaria y no eres disciplinado y constante. Solamente tomando los 10 minutos y siendo paciente y tolerante podrás llegar a ese estado que tanto deseas.
Parecen muy sencillos y repetitivos estos pasos, ¿no? Pero la verdad es que no hay otro camino para empezar a meditar. Incluso a las grandes mentes en estas disciplinas en algún momento les costó trabajo empezar, ¿qué podemos esperar nosotros los simples mortales? Solo debemos tener paciencia para enfrentarnos a nuestra incomodidad e incredulidad sobre lo bien que nos puede hacer meditar.(Por: www.tilaflor.com)
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