Consejos para cocinar con tus hijos

Esta actividad fortalece vínculos, desarrolla habilidades y divierte a los más chicos. Por ser ideal para compartir un tiempo en familia en esta cuarentena, compartimos algunas claves para que la experiencia resulte un éxito

“El interés de los niños por las actividades de la cocina indica que allí pasa algo importante para ellos. La cocina, con su doble cualidad de espacio creativo y riguroso, es un ámbito estimulante para curiosear e investigar, para imaginar y disfrutar y también para ordenarse”, afirma Eloise Alemany, autora de Amarillo limón el sol, Manual para cocinar con niños mayores de tres años.

¿A qué chico no le gusta meter las manos en la masa, ensuciarse la nariz con harina o robar un poco de chocolate del bol? La cocina es un ámbito estimulante donde…

  • Es necesario organizarse, seguir instrucciones, ordenar prioridades, conocer los elementos –texturas, sabores y colores- , contar los minutos de cocción.
  • Se da rienda suelta a las preferencias.
  • Se desarrolla el gusto por los alimentos caseros y los sabores nuevos.
  • Se fomenta la curiosidad.
  • Se puede interactuar con los adultos (papás, tíos, abuelos), favoreciendo un clima de camaradería que refuerza los vínculos familiares.
  • Se animan el diálogo, las bromas, la complicidad, la imaginación.

Para que las buenas intenciones no se esfumen, la autora del manual comparte tips que es necesario tener en cuenta:

1. Invitarlo a cocinar si está bien descansado y se tiene el tiempo suficiente para terminar la preparación sin apuros.

2. Proveerle un equipo: delantal (está permitido ensuciarse), bols y tazas de plástico con colores atractivos, un banquito para llegar cómodamente a la mesada.

3. Estar preparado: si lo invita a cocinar y después lo reta porque se le cae algo o ensucia de más, no sirve.

4. No insistir si quiere retirarse. Ante todo es un espacio de juego, y si no tiene ganas no es una obligación llegar hasta el final; de lo contrario no querrá volver a intentarlo.

5. Poner énfasis y estimularlo a prestar atención al proceso. Más allá de la estética de la preparación (muchas veces no queda como en las fotos), el aprendizaje y la comunicación de ese momento no podrán reemplazarse por ninguna preparación comprada.

Sin dudas, un desafío interesante para compartir con los chicos en este tiempo de distanciamiento social que reúne a la familia e invita a fortalecer los lazos de amor y empatía.Por:wwwdrcormillot.com.ar

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