Donas horneadas, dulces y esponjosas

Un clásico de la panadería que cada día gana mayor popularidad. Si querés una merienda que sorprenda a todos, mirá esta receta para cocinar unas exquisitas donas horneadas.

Si todavía no sabes qué cocinar para una rica merienda o desayuno, con esta exquisita receta sorprenderás a todos tus invitados. Seguí los pasos para cocinar unas dulces y esponjosas donas horneadas, un clásico que cada día gana mayor popularidad entre los amantes de la panadería.

Hace un tiempo, las también conocidas como donuts o rosquillas, han sido un privilegio de pocos países. Las personas debían viajar a los lugares tradicionales para probar estas delicias. Sin embargo, comenzaron a incorporarse en la gastronomía local y, cada vez, se suman más comercios especializados en su elaboración artesanal.

A pesar del retraso en su llegada a América Latina, poseen un historial de muchos años. Según los investigadores, la primera dona se elaboró en el norte de Europa, en la época medieval, y recién comenzó a ganar popularidad en 1847, gracias al marinero Hanson Gregory.

iNGREDIENTES

Si desea comenzar a preparar sus donas caseras, deberá contar previamente con los siguientes ingredientes: Harina 0000 400 grs; Azúcar 100 grs; Sal 1 pizca; Levadura 15 grs; Leche 80 cc; Huevo 2; Manteca 80 grs. Mientras que para el glasé, se necesitará: Leche 100 cc; Azúcar impalpable 500 grs; Colorante vegetal a gusto y elementos para decorar como grana.

PREPARACION

  1. Colocar la harina en un bol y mezclar con unas pizcas de sal.
  2. Incorporar la leche a temperatura ambiente y la levadura fresca. Agregar el azúcar, los huevos y la manteca, revolver con una cuchara.
  3. Luego, amasar con las manos y dejar leudar por 2 horas, con la masa tapada a temperatura ambiente.
  4. Una vez lista, estirar la preparación y cortar círculos de unos 10 centímetros de diámetro. Hacer un agujero en el medio para obtener la forma deseada.
  5. Colocar las donas en una bandeja enmantecada y cocinar al horno fuerte por 10 minutos, aproximadamente. ¡Y listo, a decorar!

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