Cinco millones de dólares es lo que ofrece como recompensa el gobierno de los EE.UU por toda información que permita la detención de Samark López para muchos considerado como testaferro del actual presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
En el 2017, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos señaló que Lopéz «proporcionó asistencia material, apoyo financiero o bienes y servicios para actividades de narcotráfico internacional».