El féretro de Francisco entro en la basílica de Santa María la Mayor escoltado por la Guardia Suiza.
El cardenal Giovanni Battista Re celebró una conmovedora homilía en la que destacó la cercanía del sumo pontífice con la gente: “A pesar de su sufrimiento final, eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día”. Más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras participaron de la ceremonia.
Ante 200 mil personas, según estimaciones del Vaticano, y decenas de líderes internacionales, Re destacó los “innumerables” gestos hacia los refugiados y migrantes, como la misa celebrada en la frontera entre México y Estados Unidos, y hacia los pobres.
