La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó el uso de emergencia de una tercera dosis de las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna para los receptores de trasplantes de órganos sólidos o aquellos con sistemas inmunitarios debilitados.
«El país ha entrado en otra ola de la pandemia de covid-19 y la FDA es especialmente consciente de que las personas inmunodeprimidas corren un riesgo especial de padecer una enfermedad grave», dijo la comisaria en funciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Janet Woodcock, en un comunicado.
Las autoridades sanitarias estadounidenses habían estado debatiendo sobre la posibilidad de exigir una tercera dosis, tras una medida similar adoptada por Israel, según la agencia AFP.
Algunos medios de comunicación sugieren que un millón de estadounidenses han recibido la tercera dosis contra el coronavirus, sin autorización, en un intento de aumentar su protección contra el covid-19.
«Las personas que están completamente vacunadas están adecuadamente protegidas y no necesitan una dosis adicional de la vacuna covid-19 en este momento», dijo Woodcok.
Un comité asesor de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) votó a favor de la decisión el viernes y la agencia publicó posteriormente su recomendación para la administración de una tercera dosis a profesionales de la salud.
Las personas que recibieron la dosis única de Johnson & Johnson no fueron incluidas en la decisión del comité por falta de información disponible.
Estados Unidos rechazó a principios de mes una petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de detener la vacunación de refuerzo para ayudar a compensar la desigualdad en la distribución de dosis entre los países ricos y los pobres.
Más de 619.000 personas han muerto en Estados Unidos a causa del covid-19, y el número de contagios ha aumentado considerablemente en los últimos meses debido a la propagación de la variante delta.
Tras la decisión de la FDA, el director general de Moderna, Stephane Bancel, dijo que era «prometedor» que los estudios demostraran que una tercera dosis podía ayudar a las personas inmunodeprimidas.
Las vacunas contra el covid-19 son gratuitas y están ampliamente disponibles en Estados Unidos, aunque sólo la mitad de la población está totalmente vacunada.
«En este momento, aparte de los inmunodeprimidos, no vamos a dar refuerzo a la gente», dijo el jueves a la NBC el principal asesor del covid-19 en Estados Unidos, Anthony Fauci.
«Pero les haremos un seguimiento muy cuidadoso y si lo necesitan estaremos preparados para dárselo (…) inevitablemente habrá un momento en el que tendremos que dar refuerzos».
Las autoridades de salud quieren verificar si los niveles de protección de los grupos de población que se vacunaron primero en Estados Unidos menguaron con el tiempo.
Cualquier decisión, sin embargo, «tendrá que enfocarse en prevenir graves complicaciones, hospitalizaciones y muertes», dijo Sara Oliver, médica en los CDC.
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