Thiago Díaz tenía 13 años y había regresado de la escuela salió a jugar a la pelota con sus amigos en la vereda y minutos después, lo mataron de una puñalada en el cuello en el partido de Malvinas Argentinas.
“Los vecinos no vieron nada”, aseguró Celeste, una de las primas del chico de 13 años, en diálogo con TN.
El crimen ocurrió el 13 de septiembre, una cámara de seguridad que logró capturar, desde muy lejos, el momento en el que estaban jugando. Sin embargo, no llegó a verse el ataque mortal.
“Vieron que cayó, nada más”, explicó Celeste. Después de ser agredido, Thiago llegó como pudo a la puerta de su casa y se desmayó.
“Lo lastiman en la esquina y llegó hasta el portón de la casa. Estaba parado, pero después se cae y salimos todos corriendo”.
La familia lo llevó de urgencia al hospital Tauma de Pablo Nogues, donde murió al día siguiente.