Rusia afirmó que un nuevo ataque con drones ucranianos provocó hoy un incendio en un aeródromo del sur de su territorio, un día después de que lanzara una ola de bombardeos en Ucrania tras denunciar otros ataques ucranianos a bases aéreas rusas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, discutió hoy el estado de la «seguridad interior» con altos oficiales después de los ataques de drones ucranianos, informó el Kremlin, que agregó que los bombardeos representan un peligro para el país.
En Ucrania, el presidente Voldimir Zelenski visitó el principal frente de combates, en la región oriental del Donbass, donde recorrió varias posiciones de su Ejército en el día de las Fuerzas Armadas.
«La zona de combate se ha vuelto más grande, la lucha es más dura, el precio es más alto», dice Zelenski en un video que subió a sus redes sociales, al visitar la ciudad de Sloviansk, sede del cuartel general de las tropas ucranianas en el Donbass.
Entretanto, operarios de la compañía estatal de energía intentaban restaurar el servicio eléctrico, un día después de la nueva ola de ataques de Rusia, que otra vez tuvo como blanco principal infraestructura energética del país invadido.
El Gobierno ucraniano dijo que la mayoría de los 70 misiles disparados ayer por Rusia fueron derribados, pero los restantes azotaron la maltrecha infraestructura energética del país y causaron extensos apagones, además de dejar cuarto muertos.
Se registraron nuevos apagones en todas las regiones «como consecuencia de los ataques», informó en Telegram la empresa eléctrica estatal ucraniana, Ukrenergo.
El jefe de Ukrenergo, Volodimir Kudritski, dijo que «no hay duda de que los militares rusos consultaron con ingenieros energéticos rusos durante el ataque», a juzgar por dónde cayeron los misiles.
«El momento que escogieron los rusos para este ataque tiene que ver con su deseo de causar el mayor daño posible», declaró Kudrytskyi a un noticiero ucraniano, al explicar que los ataques se efectuaron al iniciar el período de más frío en el año.
«Nuestros equipos van a trabajar en la restauración del sistema energético», aseguró, informó la agencia de noticias AFP.
Casi la mitad de los sistemas energéticos de Ucrania han sido dañados después de meses de ataques contra la infraestructura eléctrica, dejando a los habitantes a oscuras por horas en momentos que la temperatura cae bajo cero grados.
Rusia lanzó su nueva serie de bombardeos poco después de que el Kremlin dijera que Ucrania atacó ayer con drones dos aeródromos en las regiones de Saratov y Ryazan, donde murieron tres soldados rusos.
La base de Zaratov, a 600 kilómetros de la frontera con Ucrania, alberga bombarderos rusos con capacidad nuclear Tu-95 y Tu-160, mientras que la de Ryazan, a 500 kilómetros del límite, hay un avión cisterna que abastece a otros aviones en el aire.
Hoy, el gobernador de la sureña región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, aseguró que un dron ucraniano atacó un aeródromo en la zona, donde se incendió un tanque de almacenamiento de petróleo.
Ucrania no confirmó ni negó haber estado detrás de los ataques de ayer y hoy en Rusia.
Horas después del incendio en la base de Kursk, el Kremlin dijo que Putin presidió un encuentro de su Consejo de Seguridad para discutir cómo garantizar la «seguridad interior», pero no ofreció más detalles.
Ayer, Rusia dijo que realizó un «ataque masivo contra sistemas ucranianos de comando militar e instalaciones de defensa, comunicaciones y energía» en represalia por los bombardeos a sus bases aéreas.
Los bombardeos se dieron luego de que Rusia rechazara un tope de precio impuesto por Occidente a sus exportaciones petroleras, al advertir que la medida, que comenzó a regir ayer, no afectaría a su campaña en Ucrania.
El tope de 60 dólares por barril acordado por la Unión Europea (UE), el G7 y Australia busca restringir los ingresos rusos mientras asegura que Moscú mantenga el suministro al mercado mundial.
Rusia respondió que el tope no afectará su capacidad de llevar adelante su ofensiva en Ucrania.
El precio actual de mercado del barril de crudo ruso es de 65 dólares, un poco más que el tope de 60 dólares, lo cual sugiere que la medida tendrá poco impacto a corto plazo.
El tope es la última en una serie de medidas de los países occidentales contra Rusia, el segundo mayor exportador mundial de petróleo, desde que Moscú invadió Ucrania el 24 de febrero.
La UE también impuso un embargo a las entregas marítimas de crudo ruso, que entró en vigor el lunes.
El embargo impedirá los envíos marítimos de crudo ruso a la UE, que suponen dos tercios de las importaciones de petróleo del bloque desde Rusia, lo que dejaría a Moscú sin miles de millones de dólares.
Ucrania inicialmente saludó el tope de precios, pero luego reclamó que haría muy poco daño a la economía rusa.
Debe estar conectado para enviar un comentario.