“Un año inactivos es insostenible”, alertó la presidenta de la Asociación de Cabañas, Fernanda Díaz. Aseguró que Tandil no es un destino masivo, por lo que sería viable una reapertura «paulatina, ordenada, profesionalizada y responsable». Además, se refirió a los recursos para el sector y al Fondo de Auxilio y Capacitación Turística.
Superada la polémica con la Provincia, y mientras se esperan por la llegada de los fondos a uno de los sectores más afectados por la pandemia, el turismo tandilense busca sortear este complejo escenario y apunta a obtener certezas en cuanto a la evantual reactivación en la temporada de verano.
En diálogo con El Eco de Tandil, la titular de la Asociación de Cabañas, Fernanda Díaz, trazó un panorama complicado para el sector y dijo que “la incertidumbre es angustiante porque no nos permite planificar”, no sólo a los prestadores sino tampoco a los que dependen de la actividad, que son “un montón de familias”.
Por eso, apuntan sus horizontes a lo que definan las autoridades nacionales y provinciales en cuanto a la temporada de verano, como una alternativa para reabrir y recibir turistas, con protocolos sanitarios y de manera controlada.