Descubrieron un túnel comenzaba en un taller mecánico ubicado en Chacabuco al 500 y continuaba hasta a la puerta de la sucursal de San Isidro del Banco Macro.
odo comenzó cuando un repartidor, que iba a entregar café de especialidad en el casco histórico de San Isidro, escuchó un ruido debajo del chapón y descubrió una varilla de hierro que subía y bajaba entre dos adoquines. El descubrimiento evitó un millonario robo de modalidad “boquetera” en un banco situado a tan solo 150 metros del edificio de Tribuanles.
El personal de seguridad del banco se comunicó con la comisaría 1a. de San Isidro. Horas más tarde policías, bomberos y rescatistas descubrieron un túnel de 220 metros de largo y casi 3,60 de profundidad que conectaba un depósito con el banco. Los investigadores creen que los delincuentes pretendían entrar a la zona de las cajas de seguridad de la sucursal el fin de semana próximo.
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