Gran Hermano ya empieza a definirse y la final ya casi es un hecho. Marcos es el primer finalista confirmado por ser el ganador de la prueba del líder, mientras que Romina, Julieta y Nacho pelearán por las dos vacantes que quedan en la gran final, que será de tres jugadores a diferencia de ediciones anteriores.
Mientras tanto, previo a la última gala de eliminación antes de la definición, los participantes tuvieron su fiesta. Una espectacular mesa llena de comida al estilo egipcio, además pudieron tomar alcohol, pero se pasaron con los tragos y provocaron un escándalo en la casa con los cachorros incluidos.
Marcos, vio visiblemente a sus compañeros contentos mientras cenaban, y lanzó frase que sentenció a todos: “Por favor, no mezclen el alcohol”, provocando las risas de todos en la mesa. Pero al instante tuvo que salir el Big a recordarles sobre los cachorros, que no se encontraban entre los jugadores ni merodeando por la casa.
Inmediatamente que el Big les avisa, Romina, Nacho y Marcos salen disparados para ver que ocurría con los cachorros, que estaban en una de las habitaciones de la casa. Cuando llegan, se encuentran con una sorpresa, y era que Mora había agarrado artículos de limpieza del baño mientras todos comían, ya que alguien había dejado la puerta abierta.
Inmediatamente, todos culparon a Julieta, quien no se había levantado de la mesa, por dejar la puerta abierta y permitir que Mora entre y se lleve en la boca una escobilla.
Marcos es y fue uno de los jugadores más tranquilos de esta edición de Gran Hermano, siempre de perfil bajo y de pocas palabras, pero que se fue ganando el cariño del público semana a semana. Pero igualmente, cada tanto lanza algunos chistes o bromas que hacen reír a todos en la casa, pero en esta ocasión se habría pasado con Romina.
En primer lugar la bromeó con el alcohol, ya que Romina se veía visiblemente bajo efectos del alcohol, pero luego soltó una frase que cambió la cara de su compañera por completo: “Parece que el vino que se cayó, se lo tomaron ellos”, por el vino que tomó ella y por la actitud de los cachorros. Esta frase provocó una cara de Romina de pocos amigos.
