Julio es el mes con más asesinatos en Mar del Plata en los últimos seis años

Por Javier López Ezcurra / para 0223.com.ar

Los diez homicidios que hubo en el séptimo mes significaron un crecimiento de más del 50% en el año. Apenas uno de ellos fue en ocasión de robo.

Los 18 homicidios que se habían registrado en Mar del Plata durante el primer semestre del año mostraron un incremento del 55% en julio, que, en medio de una escalada de violencia que no cesa, se transformó en el mes con más asesinatos de los últimos cinco años.

Solamente en lo que va del mes se registraron diez, es decir, una tercera parte, de los 28 asesinatos que hubo en Mar del Plata hasta este tramo del año. La seguidilla de crímenes se suscitó a partir del 9 de julio con el homicidio de Lautaro Gómez, un adolescente de 16 años que murió de un disparo en la cabeza en el barrio La Herradura.

No obstante, apenas uno de los diez homicidios que tuvieron lugar en el transcurso del mes fue en ocasión de robo, en sintonía con la mirada del secretario de Seguridad del Municipio, Horacio García, quien consideró que se tratan de hechos de «una violencia ilógica» y no hacen a la inseguridad del día a día.

En este marco, de acuerdo a las líneas investigativas en cada causa, cuestiones personales, problemas de vieja data o “ajustes de cuentas” figuran como el principal motivo.

Siguiendo el desglose caso por caso, en cuatro de los hechos se utilizaron armas de fuego. Además, mientras que en dos homicidios las víctimas murieron acuchilladas, en uno el ataque fue con un elemento contundente, en otro fue con un martillo y en otro fue un ataque a golpes de puño. En tanto, aún resta definir la causa de muerte del empresario gastronómico Ezequiel Guasone, que apareció ahorcado en su local pero presentaba cortes y lesiones en su rostro.

A su vez, solo uno de los diez homicidios tuvo como víctima a una mujer: el crimen de Adriana Nélida Estéfano, la mujer de 52 años que fue asesinada en su vivienda del barrio Peralta Ramos Oeste por su pareja. El hombre fue imputado del delito de femicidio doblemente agravado.

Así, tras la caída de homicidios que hubo en 2020, que cerró con 32 asesinatos producto de la menor circulación de personas y actividad comercial por la pandemia de coronavirus, la tendencia muestra que las estadísticas seguirán en aumento. Para encontrar una cifra más alta en Mar del Plata hay que retrotraerse a marzo de 2015, cuando hubo 14 homicidios.

El primero tuvo lugar en la madrugada del viernes 9 de julio en el barrio La Herradura cuando Lautaro Gómez, un adolescente de 16 años, fue a socorrer a la familia de su novia que había sido víctima de un robo. En el trayecto se topó con los delincuentes que le pegaron un disparo en la cabeza.

Ese mismo día, cerca de la medianoche, Jonathan Nahuel Sanche, de 25 años, fue asesinado de un balazo en el barrio Malvinas Argentinas. La víctima, que circulaba en moto en inmediaciones de la denominada “Villa Beruti”, registraba antecedentes penales por varios robos y un homicidio por lo que para los investigadores se trató de un ajuste de cuentas.

Al día siguiente, Leandro Yamil Vilugrón, un joven de 31 años, fue acuchillado alrededor de las siete de la tarde cuando se enfrentó con un automovilista en el semáforo de la esquina de Juan B. Justo e Independencia. El hombre iba camino a reencontrarse con su familia para ver el partido final de la Copa América de fútbol.

El cuarto crimen tuvo como epicentro el neuropsiquiátrico Santa Clara del Mar. Allí, el 14 de julio, Hilario Benítez Gonzáles, un hombre de 77 años con Alzheimer, sufrió una golpiza por parte de un joven que se recuperaba de un cuadro de infección.

Horas más tarde, Juan Mauricio Schuttenberg, de 71 años, murió después de agonizar varias horas en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) tras ser atacado a martillazos por su propio hijo que tenía problemas de adicciones en su vivienda del barrio Caisamar. Consumada la agresión, el joven de 37 años escapó y se intentó quitar la vida al chocar contra una camioneta en la costa. Finalmente, moriría horas más tarde producto del impacto de la colisión.

En tanto, el viernes pasado, Adriana Nélida Estéfano, una mujer de 52 años, fue asesinada en su vivienda del barrio Peralta Ramos Oeste por su pareja que la cargó en su vehículo y la trasladó hasta el Higa, donde finalmente quedó detenido. El hombre fue imputado del delito de femicidio doblemente agravado.

Cerca de la medianoche, Hugo Rubén Monzón, de 47 años, fue golpeado con un bloque de cemento en la cabeza por otro hombre que le robó la moto en la puerta del Instituto Punta Mogotes y escapó del lugar.

Asimismo, el domingo en horas de la tarde apareció ahorcado con una cuerda el empresario gastronómico Ezequiel Guasone en el interior del inmueble donde hasta hace poco funcionaba el restaurante Pietro. Los resultados de la autopsia permitieron descartar que se trate de un suicidio y la fiscal del caso lo recaratuló como un homicidio.

El lunes por la madrugada, Sergio Palacios, de 41 años, fue apuñalado por su pareja en su vivienda del barrio Libertad. La mujer, que había denunciado que el hombre se había lesionado solo al caer de su cama, ya lo había intentado matar en febrero pasado.

Finalmente, durante la madrugada del martes durante un enfrentamiento a tiros en el barrio Jorge Newbery fue asesinado Lucas Federico Ordóñez, de 25 años. La policía llegó al lugar tras un llamado al 911 que alertaba por disparos en la zona de Belgrano y 208 y halló a pocos metros de allí el cadáver sin vida del joven. A su lado encontraron una moto y un arma que había sido robada a un policía durante el Operativo Sol 2016/2017.

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