La autopsia de Magalí Noelia Gómez, la empleada del Parque de la Costa hallada asesinada en una zanja de la localidad bonaerense de El Talar, en el partido de Tigre, confirmó que murió estrangulada y que la mataron entre las 2 y las 7 de ayer, por lo que los investigadores creen que el femicidio ocurrió en su casa y que el asesino luego montó una escena con el cadáver, informaron hoy fuentes judiciales.
En tanto, el fiscal de la causa, Pablo Menteguiaga, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre, indagaba desde las 9 al acusado, Agustín Iván Pérez (38), en la sede judicial ubicada en Lisandro de la Torre 314, de Tigre.
Voceros judiciales detallaron que la imputación será por “homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por haber sido cometido mediando violencia de género” (femicidio), delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
Los peritos de la morgue de San Fernando confirmaron el primer informe forense que ayer habían brindado los médicos que recolectaron el cadáver y le adelantaron al fiscal Menteguiaga que la causa de muerte de Gómez fue un “estrangulamiento manual”.
Además, en base a distintos signos cadavéricos analizados en la autopsia, los especialistas fijaron entre las 2 y las 7 de la mañana de ayer el cronotodiagnóstico de la data de muerte.
“Esa franja nos lleva a concluir que lo más probable es que la mató en la casa y luego trasladó el cadáver y trató de montar una escena para desviar la investigación y hacernos creer que la habían asesinado en un robo”, dijo a Télam un investigador judicial.
La data de la muerte era clave para el fiscal para tratar de determinar si la escena primaria del crimen fue la vivienda de la pareja en la calle Pensamiento 1700, de El Talar, que fue allanada ayer, o si la mató en el auto cuando la llevaba al trabajo, tal como le confesó Pérez a la policía en una autoincriminación que no tiene validez judicial.
El fiscal cuenta como una de las evidencias que comprometen a Pérez, con un video de una cámara de seguridad de una vivienda ubicada a 50 metros del sitio donde se descartó el cuerpo, en el que se ve pasar el Fiat Siena azul de Gómez a las 6.58 de ayer y que minutos pasadas las 7 regresa por el mismo camino.
Marta Castillo, la madre de Gómez, contó hoy a la prensa que Pérez “era un manipulador y violento”, que su hija se había “planteado dejar la relación” y que ella cree que la mató “a las 4 de la madrugada” y después “la vistió con la ropa de trabajo” y descartó el cuerpo.
La joven fue hallada ayer en una zanja ubicada en el cruce de las calles 25 de Mayo y Las Violetas, del barrio La Paloma de El Talar, en el norte del conurbano, donde hay una parada de colectivos.
La víctima estaba boca abajo, con la ropa de su trabajo en el Parque de la Costa, sin zapatillas ni su teléfono celular y con un bolso y el DNI a su lado.
Pérez llegó al lugar alrededor de las 11 de la mañana llorando y los efectivos de la comisaría 6ta. de Tigre notaron que tenía rasguños en la cara, por lo que fue trasladado a la sede policial y allí se autoincriminó.
Una de las hipótesis que manejan los pesquisas es que el faltante de las zapatillas y del teléfono celular de la víctima se debe a que el autor del femicidio pudo haber querido montar una escena de robo para desviar la investigación.
Otro elemento que compromete a Pérez es que a las 10.30 de la mañana lo vieron lavando el auto Fiat Siena, que fue requisado y secuestrado para pericias.
Si bien no existían denuncias formales previas por parte de Gómez a Pérez, familiares y allegados a la víctima ya declararon en la causa que había antecedentes de violencia de género.
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