Los ministros de Salud de las distintas provincias destacaron que a la infraestructura, el equipamiento y los insumos comprados se les suma el personal incorporado para gestionar la crisis sanitaria.
Autoridades sanitarias de todo el país destacaron que, cuando la pandemia de coronavirus termine, los sistemas de salud de las provincias argentinas habrán sumado equipos, insumos, nuevos profesionales y centros de salud que quedarán a disposición de la ciudadanía.
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó que se invirtieron $22.416.697.500 para enfrentar la pandemia.
Por su parte, el gobierno de La Pampa instaló dos hospitales modulares en Santa Rosa y General Pico, en menos de 60 días, que hoy permiten a la provincia afrontar en el sistema público la emergencia por coronavirus con una disponibilidad de 102 camas y 84 con respiradores.
A la infraestructura, el equipamiento y los insumos comprados se les suma el personal incorporado, algunos de los cuales recibieron sus certificados como egresados de mano del propio ministro de Salud de la Provincia, Mario Kohan.
En el sector público de Santa Cruz también se incrementó la capacidad de internación general en un 24% y un 42% en los sectores de terapia intensiva, mientras que en el sector privado el incremento fue del 14% y UTI, 16%, según un informe del Ministerio de Salud y Ambiente.
La provincia lleva invertidos más de 475 millones de pesos en la pandemia, al tiempo que Claudio García, ministro de Salud y Ambiente, dijo que del personal incorporado durante la pandemia «el 36% son enfermeros, el 15% médicos y el resto personal que tienen algún tipo de incumbencia en la prestación asistencial».
Chubut, en tanto, duplicó la cantidad de unidades de terapia intensiva (UTI) en el marco del «Plan de fortalecimiento y proyección del sistema sanitario» por la pandemia, informó el ministro de Salud distrital, Fabián Puratich. Los centros equipados fueron Trelew, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Esquel.
«Hemos mejorado en cuanto al trabajo de campo con los planes de rastreo de casos y lo vinculado con la tarea preventiva», describió el funcionario a Télam.
En Santa Fe, se sumaron tres hospitales modulares: el que construyó Nación en el predio del Hospital Escuela Eva Perón de Granadero Baigorria, con 76 camas de internación y UTI, el realizado por fondos provinciales en el hospital «Dr. Juan E. Milich», de Villa Constitución, y uno en la cárcel de Piñero.
En en el distrito santafesino se pasó de las 500 camas de terapia intensiva, en los sectores público y privado, a las 1.008 según los datos actualizados, de las cuales casi 700 cuentan con respirador.
En el caso de Córdoba, el presidente del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba (CMPC), Andrés de León, manifestó que en equipamiento «solo se ha fortalecido la parte de las unidades de cuidados críticos», y consideró que en la pospandemia «la realidad va a ser la misma de la prepandemia».
De León afirmó a Télam que lo mismo va a ocurrir con el personal, al sostener que todos los incorporados en estos meses «son provisorios y con contratos precarios», y que con respecto a las especialidades complejas fuera del Covid-19 «nada se ha hecho, solo se trabajó sobre la emergencia».
Por su parte, el gobierno de Catamarca inauguró en mayo el primer hospital monovalente Carlos Malbrán para atender casos de Covid-19, en las instalaciones del Centro Integrador y de Identidad Ciudadana, que cuenta con 33 camas de UTI equipadas con sus respectivos poliductos, 34 de terapia intermedia y 75 para casos leves de Covid-19; una sala de quirófano y una de esterilización, morgue, y otras dependencias.
También se equiparon el Hospital Malbrán, el Hospital San Juan Bautista, la Maternidad Provincial, el Hospital de Niños, el Hospital de Villa Dolores y el Laboratorio Central, al tiempo que en septiembre el gobernador Raúl Jalil firmó un decreto para adquirir dos terrenos donde se construirán los nuevos edificios del Polo de Salud.
La provincia de Mendoza ha invertido 140 millones de pesos en equipamiento para la pandemia (75 camas de terapia intensiva, 60 camas de internación, 76 monitores multiparamétricos, 3 ambulancias, 50 aspiradores, 200 cascos de oxígeno y 30 camillas), informaron a Télam voceros de la cartera sanitaria provincial. A eso se agregan 118 respiradores y 160 bombas de infusión donados por Nación.
En personal se han invertido 147 millones de pesos con el aumento de las prestaciones médicas, la contratación 34 profesionales, y el pase a planta de 82 agentes sanitarios. Además, se invirtieron $6 millones en una red de laboratorios de biología molecular y se agregaron tres módulos de internación, con 60 camas de internación intermedia.
Según informó el Ministerio de Salud de Río Negro, se adquirieron camas, bombas de infusión, monitores multiparamétricos y otros elementos necesarios para las UTI: «En el sector público incrementamos casi tres veces la cantidad de camas de terapias en toda la provincia», explicó en su momento el ministro de salud, Fabián Zgaib.
Además, se distribuyeron más de 100 cascos Helmet, dispositivos de ventilación mecánica no invasiva que disminuyen al máximo los riesgos de contagio, ya que son sellados al cuello del paciente y la circulación de aire y oxígeno dentro del mismo es cerrada, no contamina el ambiente y son reutilizables.
En Neuquén, durante la pandemia aumentó 295% la capacidad de las UTI, con una inversión de $246 millones en alquiler de equipos y readecuaciones de servicios críticos; además se organizaron tres polos sanitarios en el área metropolitana, centro y sur de la provincia; se creó el centro Coordinador de Camas de Internación, fueron incorporados 990 agentes al sistema de salud pública, se sumaron más de 200 millones de pesos en equipamiento de protección; y se compraron 100 cascos Helmet y cánulas nasales de alto flujo por casi 2 millones de pesos.
El Gobierno provincial dispuso remuneraciones especiales para el personal de salud y la ministra del área, Andrea Peve, dijo: «Estoy orgullosa del enorme trabajo que están haciendo el personal de salud».
Por último, desde el Ministerio de Salud de Jujuy informaron que el sistema de sanitario provincial se reforzó con «instalaciones de oxígeno, gases medicinales con salas de máquina y compresores, como también obras físicas en unidades de terapia intensiva, guardias, salas de internación y laboratorio», por un monto total de $84.846.285.
El Hospital San Roque de la capital jujeña se convirtió en el centro de atención de pacientes graves de coronavirus, el cual «se remodeló en su totalidad con «nuevas unidades de terapia intensiva», indicaron, al tiempo que se emplazaron «hospitales de campaña en las distintas regiones sanitarias», dijo días atrás el titular de la cartera de salud, Gustavo Bohuid.
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