«Pedía ayuda y se tomaba el tórax», contó el encargado de la heladería donde llegó herida la víctima

El ingeniero que anoche fue asesinado de una puñalada cuando le robaron el celular en un parque del barrio porteño de Palermo llegó a la heladería donde fue asistido pidiendo «ayuda y tomándose el pecho», según contó hoy el encargado del local.

«Ingresó pidiendo ayuda y tomándose el tórax. En el tiempo que pasó le tratamos de dar toda la asistencia que estaba a nuestra disposición. Llamanos de inmediato a la Policía y al SAME», dijo esta mañana a la prensa Damián, el encargado de la heladería «Cremolatti» de la esquina de Avenida Del Libertador y Lafinur.

Damián explicó que se centraron en asistir a Mariano Barbieri (42), el ingeniero asesinado, y que no advirtieron a ninguna persona sospechosa.

A su vez, explicó que entre los «5 o 10 minutos» que estuvo en el local hasta que fue retirado por una ambulancia, la víctima intentó que se comunicaran con «una tía» para «avisar que le habían robado el celular», pero que el cliente que intentó comunicarse con esa familiar del ingeniero, no pudo lograrlo.

Damián -quien aclaró que no estaba presente anoche, pero lo que sabe lo vio en los videos y se lo contaron los empleados del turno nocturno-, también indicó que la víctima venía «del lado del parque», que por su vestimenta no aparentaba haber estado haciendo deporte y que no se le veía sangre ni la herida, pero que de todas maneras le pidieron «que se quede quieto».

Por último, el comerciante afirmó que «el parque es enorme», que tiene «mucho tránsito peatonal y vehicular» y que si bien «hay hecho de inseguridad como en todos lados», no recordaba un caso tan grave como éste.

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