Una familia de cuatro miembros que habita en la ciudad de Buenos Aires necesitó en septiembre percibir ingresos de por lo menos $70.233,95 para no ser considerada en situación de indigencia, $128.837,51 para no quedar comprendida en la pobreza y $198.120,91 para ser considerada de clase media, de acuerdo con los datos difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
De esa forma, los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron el mes pasado un aumento del 6,84%, que llegó al 90,38% en el acumulado de los últimos doce meses, por debajo de la marca mensual de julio que había sido de 7,44, pero más de seis puntos por arriba de la medición interanual, que fue del 84,14%, respectivamente.
En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue de 6,34% (contra 7,44% de agosto) y el interanual del 83,92% (78,75% en el mes anterior), mientras que la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 6,44% en el mes (inferior al 7,02% de agosto) y 82,31% en relación con agosto del año pasado (77,33% en la medición previa).
Los montos señalados no incluyen el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo.
La evolución de las canastas en septiembre reflejó una paridad en el incremento de los alimentos y los gastos en servicios y tarifas, que no forman parte de los gastos de indigencia, razón por la que los porcentajes tuvieron un incremento porcentual con diferencias mínimas.
La situación es diferente en la comparación interanual, si se tiene en cuenta que los aumentos de la CBA son entre siete y ocho puntos porcentuales mayores a los de las canastas que miden la pobreza y la clase media.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer este miiércoles a la tarde su medición de las canastas básicas.
Esa medición cobrará una importancia adicional, debido a que en los criterios de segmentación de los subsidios a las tarifas de servicios públicos se excluye del beneficio a los usuarios con ingresos superiores a 3,5 veces la CBT.
Si se tomara como referencia la medición de la Dirección de Estadística porteña, ese nivel pasaría a ubicarse en $450.931,25 mensuales.
A diferencia del Indec, que reconoce solamente las categorías de pobres e indigentes, su homólogo de CABA dispone de seis estratos sociales en su clasificación.
En septiembre, los recursos necesarios para estar comprendidos en cada categoría fueron los siguientes: en situación de indigencia, hasta $70.233,94; de pobreza no indigente, de $70.233,95 hasta $128.837,50; y no pobres vulnerables, de $128.837,51 hasta $ 158.496,72.
En el caso del sector medio frágil, de $158.496,73 hasta $ 198.120,90; clase media, de $198.120,90 hasta $ 633.986,91; y sectores acomodados, $633.986,92 o más.
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