La ansiedas es una enfermedad que se puede padecer o un sentimiento pasajero por el que atraviesan los seres humanos en algún momento. De una u otra forma, todos están familiarizados con ella, pero para quienes padecen Trastorno de Ansiedad Generalizado (TAG), saben que cada día es un reto.
El reto se vuelve mayor cuando las herramientas para atravesar cada día son pocas, las equivocadas o incluso inexistentes. Lo mismo sucede cuando no hay tiempo para hacer otras actividades más que trabajar, esa actividad que también detona la ansiedad.
Para alguien con trastorno de ansiedad, puede ser un poco más complicado encontrar un hobbie porque actividades que deberían ser relajantes son todo lo contrario, por ejemplo: armar un rompecabezas es divertido, estimulante y hasta tranquilizante. Alguien con ansiedad podría desesperarse por no encontrar las piezas o donde se colocan. Ese es un detonador.
Y los detonadores pueden estar en los lugares que menos creerías: salirte de la línea coloreando mandalas, la frustación de que no te salga un dibujo y que los pensamientos se agolpen en la cabeza pensando que nunca podrás hacerlo bien. Este tipo de detalles detonantes son los que hay que tomar en cuenta y analizar antes de encontrar el hobbie ideal para una persona con ansiedad.
Tal vez sea un experimento; probar y errar hasta encontrar el adecuado. Sin embargo, podemos delimitar un poco este experimento con algunos de los hobbies que las personas que sufren TAG podrían disfrutar más:
ESCRIBIR UN DIARIO
Uno de los métodos más recomendados por psicólogos y terapeutas para calmar la ansiedad es la escritura y ayuda a quienes padecen TAG a expresar lo que sienten de una manera creativa y relajante.
Puedes escribir lo que quieras: una carta, tus memorias, recuerdos, historias sobre cosas que nunca pasaron, lo que sientes en el momento… Las posibilidades crecen y además de que te sentirás mucho mejor después de hacerlo, en una de esas encuentras una verdadera pasión.
Un estudio demostró que este tipo de escritura reduce el estrés y los síntomas de ansiedad y depresión un mes después de hacerla, así que toma en cuenta que al principio podría sentirte un poco ridículo por escribir tus sentimientos o contarle a un público imaginario tu vida, pero antes de botar esta opción, inténtalo al menos ese mes y reflexiona sobre como te sientes.
CAMINAR
Así de simple; el organismo libera endorfinas cuando realiza actividad física, estas hormonas te hacen sentir bien. No tienes que retarte a cumplir un objetivo de kilómetros o velocidad, tal vez al principio ni siquiera de tiempo. Sólo sal y camina, deja que te de un poco de sol o disfruta el clima así como empieza a cambiar tu estado de ánimo mientras lo haces.
Podría pasar lo mismo que con la escritura: puedes encontrar una pasión y de pronto encontrarte corriendo un maratón, pero mientras, tómalo con calma y disfruta el paseo con música que te guste o relaje.
BAILAR
Sí, esto es un detonante enorme de ansiedad para muchas personas por diferentes razones, la principal es no saber bailar y ser torpe en los movimiento, pero bueno, entonces ¿por qué la recomendamos? Porque lo dicen los médicos; bailar va a provocar un efecto similar al de caminar, pero además, no tienes que saber hacerlo y puedes estar solo.
La ansiedad es un padecimiento en el que es casi imposible dejarte fluir libremente, no puedes relajarte y no puedes dejar de pensar. Bailar es todo lo contrario: no pienses, sólo déjate llevar por la música donde puedas estar unos minutos solo: en el baño, en tu habitación o en toda la casa si vives solo y disfruta sin que nadie te vea.
LEER
Podríamos decirte que debes leer cosas que te empoderen y te motiven; autores como Louise Hay, Deepak Chopra, Elizabeth Gilbert cuyos mensajes son siempre de reflexión, positivos y te enseñan a empoderarte y motivarte para sentirte mejor.
La realidad es que no son lecturas para todos, pero por eso existen montones de géneros que puedes probar: fantasía, ciencia ficción, novela, historia, biografías… Lo mejor de leer es que olvidas pensar en ti y todo lo que está a tu alrededor. Te desconecta de la realidad y te permite por un buen rato irte a otro lugar donde no hay preocupaciones.
Toma en cuenta algo; para que esta actividad funcione siempre ten en cuenta que tienes que “regresar” a la normalidad y podría frustrarte un poco. Así que relájate mientras lees y deja que tu mente también lo haga, todo aquí en la tierra va a seguir igual, no peor. Por este tipo de cosas se recomiendan las lecturas que te empoderen, pero en serio, no todos tienen el temple para ese tipo de libros, así que escoge lo que más te guste.
COCINAR
La ansiedad requiere ser tratada desde distintos enfoques, la comida está entre ellos. No es ponerte a dieta, es conocer los alimentos que pueden incrementar tu ansiedad o reducirla, por lo que cocinar alguna receta saludable o sabrosa que en la que puedas incluir lo que necesitas es un hobbie interesante y retador.
Desde encontrar la receta perfecta, comprar los ingredientes y hacer de la cocina un lienzo con cuchillos, batidora, horno y todos esos utensilios que van a crear tu obra perfecta.
Es más, inténtalo sin pensar en que sea saludable, solo busca una receta sabrosa y hazla. Te sentirás muy satisfecho al ver las caras de los demás mientras comen lo que hiciste con tus manos.
Y estos son solo algunas de las cosas que puedes probar. Podrías nadar, hacer jardinería, fotografía, empezar a pintar o hacer manualidades. Hay montones de cosas que podrías probar antes de decidirte por algo. Es posible que te guste hacer más de una cosa, el objetivo es que liberes la ansiedad con estas actividades y te sientas más tranquilo al terminarlas para regresar de nuevo.
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